¿No hay plata?

Mauricio Coccolo

En el país de la inflación más alta del mundo —tristísimo récord—, las entradas para ir a la cancha aumentaron 183 % en un año y a nadie le parece una locura —tristísima costumbre.

En enero de 2023 la AFA anunció que las populares costarían 3.500 pesos. El aumento de 157 % con respecto al mismo mes de 2022 fue el más alto de toda la historia. Ahora se rescataron un poco.

El precio de las entradas se convirtió en algo simbólico porque la mayoría de los clubes ya no las vende y la mayoría de los hinchas ya no las compra. Conviene ser socio.

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De todas formas, la cifra de 9900 pesos, impacta. Y pensar que hace 20 años una popu salía 10 pesos. Durante la convertibilidad la cuenta era sencilla: 10 dólares.

Con el criterio dólar, las entradas de AFA son caras al cambio oficial (deberían estar en los 8200 pesos), pero baratas al cambio paralelo (tendrían que rondar los 12 mil). No trates de entenderla.

Usando la variable del Salario Mínimo (un dato muy relativo) se puede afirmar que nunca en la historia alcanzó para comprar tan pocas entradas: 15.

Para tomar como referencia, en el 2001 un Salario Mínimo alcanzaba para comprar 20 populares. El punto máximo de la relación fue 2007: el SMVM permitía acceder a 70 entradas.

La AFA defendió el nuevo precio de los tickets y también del pack fútbol. El argumento es que cada partido codificado cuesta unos 78 pesitos.

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Lo curioso es que desde 2023 las entradas son más caras que el paquete para ver fútbol por TV, algo que siempre había sido al revés: hoy la diferencia es de 5540 pesos. La más alta de la historia.

Claudio Tapia asegura que el fútbol es el entretenimiento más barato del país comparado con los recitales, el cine, el teatro y las plataformas de streaming.

El punto más discutible de esa argumentación es que nadie va a ver a su artista favorito todos los fines de semana o cada 15 días. Quien gasta 30 mil pesos por Luis Miguel lo hace una vez cada tanto.

No hay datos precisos, ni la propia AFA los genera, pero se estima que las cuotas sociales de los clubes de Primera varían entre los 5 mil y los 9500 pesos.

Suponiendo que un socio asiste dos veces por mes a la cancha para ver a su equipo, estaría pagando un 30 % menos que para ir al gimnasio, según las cuentas que hacen en calle Viamonte.

La cultura asociativa parece estar mejor que nunca, casi todos los clubes hablan de récord de socios. Boca dice 300 mil, River responde con 350 mil. Belgrano publica 60 mil, Talleres 70. Y así.

¿Números inflados? Es posible. Como toros embalados todos van para adelante. Después, cuando llegan las elecciones los números de votantes son muy altos pero sensiblemente menores.

No hay plata es el diagnostico-discurso-meme de moda que pretende explicar la realidad del país. ¿Aplica también al fútbol argentino?

Informe de Mauricio Coccolo