Georges Breitschmitt: "La carne es la identidad de Argentina"
El presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina habló con Cadena 3 sobre la relevancia de esta actividad, que posiciona a Argentina como referente mundial por la calidad de su carne.
23/07/2025 | 20:28Redacción Cadena 3
En el marco de la Exposición Rural de Palermo, Georges Braitschmit, presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), compartió en una entrevista con La Argentina Hoy su visión sobre el rol de la carne en la cultura, la economía y el futuro del país.
Desde su experiencia como productor ganadero en Rojas, Buenos Aires, Braitschmit destacó la relevancia de esta actividad, que no solo representa un estilo de vida en el campo, sino que también posiciona a Argentina como referente mundial por la calidad de su carne.
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Braitschmit, quien asumió la presidencia del IPCVA en representación de Coninagro por dos años, subrayó la dimensión cultural de la carne: “Es parte de nuestra identidad, el punto de encuentro en el asado del domingo, la reunión familiar o entre amigos”.
A continuación la entrevista completa con Sergio Suppo:
La carne es un símbolo cultural y económico de Argentina, ligada al asado, la reunión familiar y una industria que genera miles de empleos. ¿Cómo vivís tu rol como presidenta del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna, antes y después de asumir?
Representar al Instituto, en nombre de Coninagro por dos años, es un honor. Soy productora ganadera en Rojas, Buenos Aires, una zona principalmente agrícola donde hacemos ganadería de ciclo completo, sacrificando hectáreas agrícolas. La ganadería es una actividad fenomenal para quienes amamos los animales, y refleja un estilo de vida en el campo que defiendo. Es una forma de diversificar y mantener presencia en el territorio.
¿Qué representa la carne para Argentina en términos de cultura, economía y procesos productivos?
La carne es parte de nuestra identidad desde hace muchos años. En el Instituto, publicamos un libro que recoge su historia. Aunque no es el producto que más dólares genera, es el más representativo del país. En ferias internacionales, nos reconocen por tener la mejor carne del mundo. Hace poco, en un evento en Palermo con diplomáticos, algunos entendieron por qué deben importar más carne argentina. Representa la vida en el campo, la familia y un estilo de vida que implica estar en el interior, cuidando aguadas, alambrados y molinos. Es, además, una actividad intensiva en mano de obra.
La carne forma parte de la marca país, junto con el tango y el gaucho. ¿Cómo se vincula con la confraternidad y el consumo global?
Exacto. Cuando decís “soy argentino”, te asocian con fútbol, tango y carne. Es un símbolo de reunión, como el mate, pero con un alcance global. Aunque el mate es más local, la carne es un producto de consumo mundial. En Argentina, el 70% de la producción es para el mercado interno, y el 30% se exporta, con un 70% de esas exportaciones destinadas a China.
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En diálogo con Cadena 3, el presidente de esa entidad agropecuaria se refirió a la reciente reunión que mantuvieron con Milei: “Ha sido muy fructífera”. Además, dijo que el sistema cooperativo “ha sido manoseado en nuestro país”.
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La ganadería atraviesa un buen momento en comparación con la agricultura, pero el consumo interno de carne ha disminuido. ¿Es por cambios en los hábitos alimenticios o por cuestiones económicas?
Hay dos factores. Primero, los hábitos han cambiado. En los años 70, consumíamos 90 kilos de carne bovina por persona al año; hoy estamos en 45-50 kilos. Esto se ve también en países como Brasil, Estados Unidos y Uruguay, donde el consumo de carne aviar y porcina crece. Sin embargo, Argentina sigue entre los tres países con mayor consumo de carne. El segundo factor es el bolsillo: cuando hay más poder adquisitivo, la gente prefiere carne bovina, pero el costo influye en la elección de otras proteínas.
¿La cadena de producción y comercialización de la carne en Argentina es demasiado larga, con muchos intermediarios que encarecen el precio?
No es muy distinta a la de otros países. Nuestra ventaja es que la cadena está atomizada: tenemos casi 400 frigoríficos, mientras que en Estados Unidos, cinco empresas dominan el sector. Siempre hay margen para mejorar, especialmente en la logística de la última milla, pero no estamos lejos de los estándares internacionales.
¿Cuál es el corte de carne más consumido en Argentina?
El asado, por lejos. Aunque se usan cortes como la bola de lomo para milanesas, trabajamos en difundir la variedad de cortes aptos para este plato. Hay que educar sobre las múltiples formas de disfrutar la carne.
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El analista de Cadena 3 consideró que el sistema político del país “se ordenará en función de la economía”. Al respecto, destacó que “la demanda de estabilización que hizo la sociedad es algo nuevo”.
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¿Ha cambiado la forma de consumir carne en Argentina? ¿Qué otros cortes han ganado popularidad?
Seguimos consumiendo carne de forma tradicional, como bifes o costillares, a diferencia de países como Estados Unidos, donde el 80% es procesada. Trabajamos en promover cortes diversos, desde guisos hasta hígado encebollado, aunque este último no es popular entre los más jóvenes. En el mercado interno, que absorbe el 70% de la producción, integramos cortes como los cuartos delanteros, que se exportan para mercados religiosos como el kosher, dejando el resto para el consumo local. Las achuras, como chinchulines o mollejas, no tienen tanto consumo interno, pero son valoradas en mercados como Japón.
Argentina exporta solo el 30% de su producción. ¿Cuánto tiempo tomaría aumentar el stock ganadero para aprovechar las ventajas comparativas del país?
En los años 60, Argentina y Brasil tenían 50 millones de cabezas de ganado; hoy, Brasil tiene 200 millones y nosotros seguimos en 50. Para crecer, debemos trabajar en genética, eficiencia y calidad en toda la cadena, desde la producción hasta la maduración. Un ciclo productivo lleva 3-4 años, por lo que en 8 años podríamos ver un cambio de tendencia si se implementan políticas públicas adecuadas. No basta con producir buena carne; hay que garantizar faena, transporte y conservación óptimas.
¿Por qué Argentina perdió mercados de exportación? ¿Qué necesitan los gobiernos para garantizar continuidad en el abastecimiento?
Perdimos mercados por falta de políticas públicas consistentes. Decisiones como la prohibición de exportaciones en el pasado desalentaron la producción. Los gobiernos, nacionales y provinciales, deben entender la importancia de la ganadería, no solo por su aporte económico, sino por su rol en el desarrollo del interior y la generación de empleo. Necesitamos infraestructura, como rutas y energía, y menos trabas impositivas que no se traduzcan en mejoras concretas.
Si tuvieras que seducir a un extranjero con un asado argentino, ¿qué cortes pondrías en la parrilla?
Un buen ojo de bife nunca falla en ningún lugar. Para un costillar bien hecho, que se desprenda con la mano, también es irresistible. En mercados como el sudeste asiático, llevaría achuras, especialmente lengua, que es muy demandada. Cada destino requiere adaptar los cortes, pero la calidad de nuestra carne siempre destaca.
Para cerrar, ¿qué libro recomendarías a los oyentes?
Recomiendo las Máximas de Blaise Pascal, un libro pequeño que releo a menudo por su sabiduría. También Robinson Crusoe, que me marcó en la infancia por su intensidad.
Entrevista de Sergio Suppo.
