Mercedes-Benz tranquiliza a inversores ante caída de ganancias y escasez de chips

La reconocida automotriz alemana Mercedes-Benz intentó tranquilizar a sus inversores el miércoles, en medio de temores sobre una posible escasez de microchips, al tiempo que reportó una caída del 30.8% en sus ganancias del tercer trimestre. La compañía informó que su beneficio neto se situó en 1.19 mil millones de euros (1.38 mil millones de dólares), afectado por la disminución de ventas en China y los aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos.

El CEO de Mercedes-Benz, Ola Kaellenius, aseguró en una llamada con analistas e inversores que "a corto plazo estamos cubiertos, y no hace falta decir que estamos buscando alternativas en todo el mundo". La preocupación por la escasez de chips se intensificó a principios de este mes, cuando las autoridades de los Países Bajos tomaron el control de Nexperia, una empresa de chips de propiedad china, citando preocupaciones de seguridad nacional. Esto llevó a las autoridades en Beijing a prohibir la exportación de chips de Nexperia desde China.

Los microchips son componentes esenciales en la electrónica de a bordo de los automóviles, y los actores de la industria ahora se encuentran en la búsqueda de nuevos proveedores. La semana pasada, Volkswagen advirtió que no podía descartar "paradas de producción a corto plazo" tras la prohibición de exportación china.

Kaellenius destacó que la crisis de los chips requiere una "solución política" en lugar de que las empresas simplemente ajusten sus cadenas de suministro. "La crisis de los chips es una escasez inducida políticamente, en la que la principal disputa es entre Estados Unidos y China, con Europa en el medio", afirmó.

En cuanto a los resultados del tercer trimestre, Mercedes-Benz reportó una caída del 30.8% en su beneficio neto, que se ubicó en 1.19 mil millones de euros, afectado por los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump y la caída de ventas en China. Sin embargo, este resultado superó las expectativas de los analistas, que habían estimado un beneficio de 1.09 mil millones de euros, según una encuesta realizada por la firma de datos financieros FactSet. Las acciones de Mercedes-Benz abrieron con un aumento del 6% en la bolsa de Fráncfort.

Kaellenius afirmó que los resultados del tercer trimestre están en línea con las proyecciones de la compañía para todo el año. En julio, la empresa había reducido su pronóstico para el año, anticipando que los ingresos de 2025 serían "significativamente inferiores" a los 146 mil millones de euros que generó el año pasado.

Los automóviles exportados desde la Unión Europea están sujetos a un arancel del 15% bajo un acuerdo entre la UE y Estados Unidos, que se anunció a finales de julio. Aunque este porcentaje se redujo del 27.5%, sigue siendo considerablemente más alto que el 2.5% que estaba en vigor antes de que Trump iniciara su guerra comercial en abril. Mercedes-Benz, que tiene una planta en Tuscaloosa, Alabama, también enfrenta aranceles del 25% sobre las importaciones de piezas de automóviles que provienen de fuera de América del Norte.

En el importante mercado de China, las ventas por volumen cayeron un 27% en el tercer trimestre, lo que contribuyó a una disminución del 12% en las ventas generales. China, el mayor mercado automotriz del mundo, se ha convertido en un campo de batalla para los fabricantes de automóviles alemanes, en medio de una feroz guerra de precios y una intensa competencia de jugadores locales como BYD.

Kaellenius comentó que Mercedes-Benz estaba trabajando en estrecha colaboración con la empresa de software de conducción autónoma china Momenta para hacer que sus vehículos sean competitivos en el mercado local. Sin embargo, advirtió que un cambio en esta situación sería "una tarea de varios años". "De cara al futuro, esperamos que el entorno del mercado siga siendo desafiante", concluyó. "La hipercompetencia en China no desaparecerá pronto".

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