La adaptación al cambio, clave para potenciar la inteligencia artificial generativa

La inteligencia artificial generativa (GenAI) ha transformado el ámbito empresarial, permitiendo la automatización de tareas rutinarias y liberando a los empleados para que se concentren en trabajos más estratégicos y creativos. Además, ha contribuido a la reducción de costos y a acelerar el tiempo de lanzamiento al mercado.

Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad Edith Cowan (ECU), publicado en el International Journal of Information Management, ha destacado algunos de los problemas que podrían estar obstaculizando la adopción de estas tecnologías emergentes.

La GenAI utiliza modelos de lenguaje de gran tamaño para generar contenido basado en indicaciones específicas proporcionadas por los usuarios. Se estima que para 2027, el 35% del gasto proyectado de 297.900 millones de dólares en software de inteligencia artificial estará dirigido a GenAI, un aumento significativo desde el 8% en 2023.

La profesora asociada Laurie Hughes de ECU señaló que la rápida adopción de GenAI plantea interrogantes sobre el papel en evolución de la intervención humana y la preparación organizacional para adaptarse. "Muchas organizaciones están experimentando con GenAI para explorar su potencial y evaluar su impacto en los negocios. A menudo, estos sistemas se utilizan para automatizar ciertas funciones o para generar contenido", explicó.

Sin embargo, la transición de la experimentación a la integración a gran escala sigue siendo un desafío significativo. La investigación reveló que esta transición a menudo se ve obstaculizada por factores como la incertidumbre tecnológica, la falta de preparación organizacional, marcos de gobernanza insuficientes y la complejidad de alinear las capacidades de GenAI con los objetivos estratégicos.

La profesora Hughes destacó que el mayor impulsor de la adopción exitosa de GenAI no radica en la tecnología en sí, sino en la mentalidad y la preparación de las personas que la utilizan. "La disposición de una empresa y de sus empleados para aceptar el cambio, ser abiertos, adaptables y proactivos, juega un papel crucial en determinar cuán efectivamente se integra y utiliza GenAI".

El estudio, realizado por la profesora Hughes y sus coautores de ECU, Dr. Eden Li y Dr. Senali Madugoda Gunaratnege, encontró que fomentar esta apertura al cambio requiere esfuerzo tanto a nivel organizacional como individual. "Desde la alta dirección, las empresas pueden crear entornos de apoyo invirtiendo en capacitación, mejorando habilidades y cultivando una cultura que fomente la experimentación y el aprendizaje continuo. Al mismo tiempo, los individuos pueden desempeñar un papel activo al moldear sus roles para alinearlos con sus fortalezas, intereses y objetivos personales, lo que a su vez les ayuda a adaptarse más efectivamente a nuevas tecnologías como GenAI".

La investigación resalta que la transformación exitosa ocurre cuando ambos enfoques trabajan en conjunto: las organizaciones impulsan el cambio estructural mientras empoderan a los empleados para que asuman la responsabilidad de su propia adaptación.

La profesora Hughes concluyó que, en general, la conversación en torno a GenAI ha evolucionado de la idea de que los empleados serán reemplazados por la tecnología, hacia cómo los esfuerzos de los empleados pueden ser potenciados a través de la inteligencia artificial. "Nuestro consejo a las personas es que abracen la IA como una herramienta para ayudarles a hacer su trabajo de manera más eficiente y efectiva, para aumentar sus capacidades. No es una varita mágica que lo hace todo por usted, pero cuando se utiliza correctamente y se es plenamente consciente de sus limitaciones, la IA puede agilizar las tareas cotidianas y liberar tiempo para la creatividad humana y el enfoque en trabajos de mayor valor".

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