Vecinos de zona sur se turnan para custodiarse de noche por reiterados robos

Un grupo de personas se reunieron en la vecinal 25 de Mayo para reclamar por la inseguridad en la zona, que los hace vivir una situación “invivible”, la cual los obliga, según contaron, a turnarse para quedarse despiertos en la madrugada para estar alertas.

Reiterados delitos que han sufrido distintos vecinos de la zona, afirman que provienen de una misma persona que vive en el barrio y los hostiga, roba cables y se burla de ellos, entre otras cosas. Un vecino quiso hacer justicia “por mano propia”, le baleó el frente de la casa y terminó preso.

“Tenemos un problema, particularmente, con un vecino que roba cables de teléfono, baterías, llantas, tiene denuncias hechas, lo han detenido y lo ha sacado Fiscalía; los vecinos están cansados, hemos mandado videos, fotos, ya no sabemos a dónde ir, que hacer, lo han agarrado haciendo lo mismo en otros barrios”, relató Mara, la titular de la vecinal, al móvil de Cadena 3 Rosario en Informados al Regreso.

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“Estamos haciendo trabajo de vigilancia, no podemos dormir en paz, nos cuidamos entre nosotras, somos mayoría de mamás y adultos mayores, miramos por arriba de los techos, es prácticamente invivible la situación del barrio”, añadió.

Otra vecina se quejó de que “el delincuente tiene más derechos, ahora había ido un vecino a hacer justicia porque estaba cansado, le baleó el frente de la casa y ahora el victimario terminó siendo víctima y el vecino terminó preso todo el fin de semana”.

“El muchacho es del barrio, vive a tres cuadras más o menos, es conocido, pasa todos los días caminando, te mira, es indignante verlo pasar caminando con toda la soberbia y el otro hombre que quiso cuidar su familia, que hoy está sola, esté preso”, amplió.

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Además, una de las vecinas que se queda custodiando por las noches, reveló: “Me duermo temprano y me despierto a la 1 o 2 de la madrugada y me quedo hasta las 6 o hasta donde me dé, te dan ganas de llorar, nos vamos turnando sin decirnos que estamos despiertas. Me levanto y veo que pasa con ruedas, volviendo de “trabajar”, no te da para decirle nada, no podés reaccionar sola con los chicos, te amenaza”.