Para salir a la ruta: la revisión del auto y lo que no se puede pasar por alto

1. Audio. El auto, las vacaciones y los viajes: claves para dejarlo a punto y sin riesgos.

   Viva la Radio Rosario

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Planificar las vacaciones suele implicar elegir destino, alojamiento y actividades. Sin embargo, hay un paso fundamental que muchas veces queda relegado: revisar el estado del vehículo. Así lo advirtió Salvador Ángel Lupo, presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Talleres de Reparación de Automotores y Afines (Faatra), en diálogo con Viva la Radio por Cadena 3 Rosario donde repasó los principales problemas que llegan a los talleres y brindó recomendaciones clave para viajar sin sobresaltos.

Lupo remarcó que, además de tener toda la documentación en regla —registro, VTV/BTV, cédula verde o azul y seguro—, es indispensable prestar atención a señales que muchos conductores pasan por alto. “No se puede salir a la ruta con luces testigo encendidas en el tablero. Si hay una luz amarilla o roja, el auto está avisando que algo no funciona bien”, explicó. 

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Entre las alertas más importantes mencionó las vinculadas al aceite, al líquido de frenos, al refrigerante, al sistema ABS y al airbag. “Si la luz del airbag está prendida, el sistema no va a funcionar cuando lo necesites”, advirtió.

Uno de los puntos menos considerados por los usuarios es el filtro del habitáculo. Este componente, ubicado en el sistema de calefacción o climatización, filtra el aire que ingresa al interior del vehículo. “Debe cambiarse una vez al año o cada seis meses. Si no, todas las impurezas entran directo al cuerpo cuando se prende el aire acondicionado o la calefacción”, señaló Lupo, subrayando que también se trata de una cuestión de salud.

Recalentamientos

Entre las situaciones más comunes en viajes largos aparece el recalentamiento del motor. Para esos casos, Lupo compartió un “truco” útil: si el electroventilador no arranca por una falla de sensor, encender el aire acondicionado puede forzar su funcionamiento en mínima y permitir llegar hasta una estación de servicio o un taller. De todos modos, recomendó reducir la velocidad y detenerse si la temperatura sigue subiendo.

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En cuanto al mantenimiento básico, el cambio de aceite y filtros es ineludible antes de un viaje. “Con un aceite de buena calidad, el costo hoy puede superar los 200 mil pesos, pero es una inversión que evita problemas mayores”, señaló.

Otro elemento crítico es la correa de distribución. “En la mayoría de los vehículos debe cambiarse entre los 60 y 70 mil kilómetros. Si se corta en ruta, el daño al motor puede ser gravísimo”, explicó. La recomendación es clara: si el cambio está cerca del kilometraje indicado por el manual, conviene hacerlo antes de salir.

Finalmente, Lupo explicó qué significa la conocida “soplada de junta”, una falla asociada generalmente al sobrecalentamiento del motor. Se produce cuando se deforma la junta o la tapa de cilindros, provocando mezcla de aceite y agua. “Una señal clara es que el agua se ensucia rápidamente”, indicó. 

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En ese contexto, lanzó una advertencia clave: nunca destapar el radiador con el motor caliente. “Trabaja presurizado y puede provocar quemaduras graves”.

Repuestos y autos chinos

Consultado por los autos de origen chino, Lupo fue cauto: reconoció que hay modelos de buena calidad, pero insistió en que el mayor inconveniente sigue siendo la dificultad para conseguir repuestos en tiempo y forma, un problema que también afecta a otros vehículos importados.

El mensaje final del dirigente fue claro: una revisión completa antes de salir puede marcar la diferencia entre unas vacaciones tranquilas y un problema serio en la ruta. “El auto es parte del viaje. Cuidarlo es cuidarse”, concluyó.

Entrevista de Lucas Correa.

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