Un exsubjefe presentó hace ocho años un plan para reincorporar a los retirados

Carlos Galbucera tiene una larga historia dentro de la Policía de Córdoba. Con una carrera de décadas, supo de primera mano lo que significaba el desafío de planear la planificación para intentar contrarrestar la inseguridad de todos los días en la Capital provincial. Tras el denominado narcoescándalo de 2013, ascendió a subjefe de la fuerza, pero el acuartelamiento de fin de año supuso el fin de su carrera en la institución azul.

Al retirarse, dejó un proyecto para que se tuvieran en cuenta a los retirados para diferentes tareas. Pero durante todos estos años, no se lo tuvo presenta, hasta que este viernes el ministro de Seguridad de Córdoba, Alfonso Mosquera, admitió que el Gobierno analizaba reincorporar a expolicías (suboficiales).

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El funcionario de Gobierno indicó que la postpandemia y la implosión social de estos tiempos han generado un caldo de cultivo en el que se observa un incremento de los niveles delictivos en la provincia. Y si bien dijo que la Policía no estaba desbordada, reconoció que se estaba pensando en incorporar a expolicías de mediano y bajo rango para reforzar las tareas de prevención.

Al respecto, Galbucera indicó que es muy importante "rescatar" a aquellos suboficiales que se retiraron jóvenes, siempre y cuando la medida no sea un "parche" sino que esté acompañada de un trabajo de estadística y planificación que permita identificar aquellos lugares en los que realmente hicieran falta estos uniformados.

"Hay que trabajar con gente que tenga trabajo de campo, que realmente esté en el terreno. Sí pienso que 800 policías reincorporados, como se está diciendo, es una cifra baja, porque hay que dividirla en turnos, por cuatro o tres. O sea, sólo va a alcanzar para cuidar a algunos colegios. Pero es poco. Es necesario que estos policías estén de infante, a pie, con una radio, avisando a los superiores, obteniendo datos, a la mañana, a la tarde y a la noche", describió.

Y puntualizó: "También es necesario que la gente que esté en la calle esté contenida, que tenga más acompañamiento. Para atraer a los retirados, la medida tiene que ser atractiva. Si estamos hablando sólo de un servicio adicional de seguridad ciudadana, no creo que tenga efecto. Porque no es redituable para el personal que hoy está en su casa y vuelve para arriesgar su vida. Tiene que haber un plus, como siempre pensé que tiene que haber para los policías que están en la calle, que son los que están más expuestos. Pero hoy eso no es así: acá, el que está en la vidriera es el que menos gana, el más vapuleado, el más castigado".