Análisis sobre los deportados en el vuelo que salió de Estados Unidos a Sudán del Sur
El gobierno de EE. UU. envió a deportados en un vuelo hacia Sudán del Sur. Expertos señalaron que hubo violaciones a derechos humanos en su proceso de deportación.
22/05/2025 | 20:55Redacción Cadena 3
Recientemente, un vuelo de deportación partió desde Estados Unidos hacia la conflictiva nación de Sudán del Sur, transportando a extranjeros condenados por diversos crímenes. Estos individuos provenían de lugares tan distantes como México y Vietnam, y algunos habían cumplido penas de hasta 30 años en prisión por delitos graves que incluían asesinato y violación.
A pesar de sus antecedentes penales, un juez federal ha afirmado que la administración estadounidense violó una orden judicial relacionada con la deportación hacia terceros países, alertando que los migrantes en el vuelo no tuvieron la oportunidad de apelar su situación, lo que podría suponer un peligro para sus vidas.
El juez Brian E. Murphy, en una decisión en Boston, ordenó realizar entrevistas a los deportados, ya sea que regresen a Estados Unidos o se encuentren en el extranjero. Funcionarios de la administración de Donald Trump criticaron a los jueces, acusándolos de favorecer a criminales peligrosos.
“Ningún país en la Tierra quería recibirlos debido a la naturaleza brutal de sus crímenes”, declaró Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional.
El vuelo comprendía un mexicano, Jesús Muñoz Gutiérrez, condenado a cadena perpetua por asesinato. No está claro por qué fue enviado a Sudán del Sur, dado que ambas naciones comparten una frontera extensa.
Además, incluía a cubanos como Enrique Arias Hierro y José Manuel Rodríguez Quiñones, así como a individuos de Sudán del Sur y Myanmar, quienes enfrentaron condenas severas por diversos delitos. La deportación de personas con un historial criminal ha desatado un intenso debate sobre la política migratoria y la seguridad nacional en EE. UU.
En particular, Thongxay Nilakout, proveniente de Laos, y Kyaw Mya de Myanmar, fueron deportados tras cumplir sus condenas, generando interrogantes sobre el trato hacia los migrantes en un sistema que algunos califican como inhumano.
La situación de los deportados, lejos de ser un asunto marginal, pone de manifiesto preocupaciones sobre las garantías y el debido proceso en el contexto de la política migratoria estadounidense.
[Fuente: AP]
