Alejandro Garnacho, el crack europeo que eligió defender a la Argentina

Raúl Monti

Aunque intente disimular su acento español, se nota al instante que Alejandro Garnacho es un “argentino” especial. El “chico maravilla” del Manchester United, nacido en Madrid, no se presentó como hincha de ningún club local. Jamás pisó un potrero, sino que se formó en las mejores canchas de Europa. Cuando se refiere al entrenador del equipo, le sale decir “míster”, y no técnico. Y a pesar de todo, Garnacho eligió jugar para Argentina. Y sin ser argentino, sus gambetas ya ilusionaron a más de un fanático albiceleste.

La gloria obtenida por la Selección Argentina en Qatar será eterna. Los 26 campeones, en cambio, no podrán vencer al inevitable paso del tiempo. A sus 35 años, Lionel Messi reiteró sus dudas sobre su participación en el próximo Mundial. Lo mismo plantearon Ángel Di María y Nicolás Otamendi, dos referentes modernos de la albiceleste. Y en ese marco de alegría y renovación, Lionel Scaloni le dio la primera oportunidad a una promesa que sueña con ganarse el puesto.

El vínculo de Garnacho con Argentina es su mamá, Patricia. Ella nació en Córdoba, al igual que toda su familia, pero hace varios años tuvieron que emigrar a España “por circunstancias de la vida”, como dice su hijo al contar la historia. Fue allí donde Patricia se enamoró del español Alex Garnacho, con quien formó una familia. Alejandro, el protagonista de esta historia, nació en Madrid el 1 de julio del 2004, como el primer fruto de aquel amor.

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Toda su infancia transcurrió en España, pero su mamá y abuelos se encargaron de que siempre hubiera una camiseta celeste y blanca dando vueltas por la casa. Garnacho creció alentando por igual a la selección española y a la argentina, y se enamoró del fútbol durante el apogeo de las dos grandes estrellas del siglo XXI: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Creció soñando con ser protagonista de aquellas noches de Champions League, al igual que sus dos grandes ídolos.

Para cumplir su sueño, transitó un camino muy ordenado y profesional, bien a la europea: arrancó en el Getafe, en su ciudad natal, dio el salto al Atlético Madrid a los 11 años y desde ahí fue transferido al Manchester United, aún sin haber disputado ni un minuto en primera. En el medio, defendió con orgullo los colores de España en selecciones juveniles, pero su vida dio un giro rotundo muy poco tiempo después.

El 28 de abril de 2022, en un empate 1 a 1 entre Chelsea y Manchester United, Alejandro Garnacho tuvo su debut profesional en la Premier League. Jugó apenas 2 minutos y no llegó a tocar la pelota, dio el primer paso de un camino vertiginoso en la primera del United. Pocos meses después, con 18 años recién cumplidos, se encontró con la red por primera vez. Fue en un partido de Europa League, en el que arrancó como titular, y con una asistencia del mismísimo Cristiano Ronaldo. De a poco, Garnacho mostraba que era cosa seria. Y el ruido que causó su talento hizo que su nombre sonara cada vez más fuerte en Argentina.

Él no lo sabía aún, pero el equipo de scouting de AFA lo tenía en la mira hacía mucho tiempo. Este área de trabajo, que surgió en la gestión del “Chiqui” Tapia, tiene como objetivo rastrear por el mundo a jóvenes talentos con raíces argentinas: los famosos “europibes”. En esa extensa lista, el apellido Garnacho era uno de los más destacados, y AFA puso en marcha un plan para seducirlo.

En 2022 fue convocado por Javier Mascherano al torneo Esperanzas de Toulon, donde fue elegido como el jugador revelación. Luego, Lionel Scaloni lo convocó a la Selección Mayor, para que entrenara con los más grandes. Y en muy poco tiempo, Garnacho tuvo que tomar la decisión más importante de su incipiente carrera: jugar para Argentina, y renunciar para siempre a defender la camiseta de España.

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Como era de esperarse, en Europa no se tomaron bien la decisión del joven madrileño. Consultado por aquel dilema, el propio Garnacho dijo que la elección no le costó para nada, motivado por su vínculo familiar y el desafío deportivo. Sin embargo, su representante Quique de Lucas, apuntó contra la Federación Española por “una pésima gestión” para mantenerlo en sus filas.

Bajo las órdenes del holandés Erik Ten Hag, y tras la salida de Cristiano Ronaldo del equipo, Garnacho se convirtió en un jugador importante en el esquema del United. Sin ser titular indiscutido, recibió una enorme muestra de confianza del club, que decidió renovar su contrato hasta el 2028. A pesar de ello, su entrenador fue contundente al señalar lo que debe mejorar para ganarse el puesto: “A veces le falta transición defensiva y presión. Saber cuándo atacar y cuándo dar un pase, en lugar de ir por su propio éxito, son las decisiones que diferencian a un buen jugador de un gran jugador”.

El joven delantero se ganó las primeras muestras de cariño por parte de los argentinos tras su insistencia para jugar el Mundial Sub-20 que se disputó en nuestro país en 2023, aunque finalmente no recibió el permiso. Garnacho declaró más de una vez que le parece “increíble” poder jugar con Messi, que quiere sumarse al grupo y disputar todo con Argentina. Sabe que cuenta con la confianza de Scaloni pensando en los desafíos que se vienen. El tiempo dirá hasta donde llegará Alejandro Garnacho, la joven promesa que nació en Madrid, gambeteó su destino europeo, y eligió defender la camiseta celeste y blanca.