Estudio revela que el CBD reduce la agresividad en perros mayores

Un reciente estudio analizó datos de más de 47,000 perros y encontró que el uso de CBD es más frecuente en mascotas mayores que padecen problemas de salud crónicos. Este análisis, publicado en Frontiers in Veterinary Science, sugiere que el uso prolongado de CBD está vinculado a una reducción de la agresividad en estos animales, aunque no se observaron mejoras en otros comportamientos ansiosos.

El Dr. Maxwell Leung, autor principal del estudio y profesor asistente en la Arizona State University, explicó que "los perros que recibieron productos de CBD durante varios años mostraron inicialmente un comportamiento más agresivo en comparación con aquellos que no recibieron estos productos, pero su agresividad disminuyó con el tiempo". Esta observación resalta el potencial del CBD como terapia para problemas de comportamiento canino.

El estudio representa el esfuerzo más amplio hasta la fecha para investigar el uso de CBD en perros de compañía en los Estados Unidos. Los investigadores se basaron en el Dog Aging Project, una iniciativa de ciencia comunitaria a largo plazo donde los dueños proporcionan actualizaciones anuales sobre la dieta, estilo de vida, salud y condiciones de vida de sus mascotas. Se incluyeron un total de 47,355 perros, con datos recopilados a través de encuestas anuales entre 2019 y 2023.

Los dueños informaron sobre la frecuencia con la que sus perros consumían productos de CBD o cáñamo. Los usuarios frecuentes recibieron un suplemento a diario, mientras que los infrecuentes lo recibieron menos de una vez al día. También se permitió a los dueños indicar si sus perros nunca habían recibido CBD.

Los resultados mostraron que el 7.3% de los perros de compañía en EE. UU. habían recibido productos de CBD y cáñamo, de los cuales 2,759 (5.8%) eran usuarios frecuentes. Los perros que recibieron estos suplementos tendieron a ser mayores, con un promedio de tres años más que aquellos que no los recibieron. Además, se observó que los problemas de salud estaban relacionados con un mayor uso de CBD, siendo la asociación más fuerte en perros con demencia (18.2%), seguidos por aquellos con problemas de osteoartritis (12.5%) y cáncer (10%).

Los perros que vivían en estados donde el cannabis médico es legal también eran más propensos a recibir CBD, lo que podría reflejar cómo las actitudes de los dueños hacia el cannabis influyen en sus decisiones para sus mascotas. Los machos recibieron CBD con un 9% más de probabilidad que las hembras, aunque no se encontraron diferencias significativas en los niveles de actividad entre los perros que usaron CBD y los que no.

El estudio también documentó diferencias de comportamiento. Los perros que recibieron CBD durante períodos prolongados fueron descritos como teniendo niveles de agresividad inferiores a la media en comparación con los perros que no usaron CBD. Este patrón sugiere que el CBD podría desempeñar un papel en la reducción de comportamientos agresivos. Sin embargo, otros rasgos de comportamiento, como la agitación o la ansiedad, no mostraron la misma asociación. La Dr. Julia Albright, coautora del estudio y profesora asociada en el College of Veterinary Medicine de la University of Tennessee, comentó que "la mayoría de la agresión canina está relacionada con el estrés o la ansiedad subyacentes, una respuesta de lucha o huida que se activa. No está claro por qué solo la agresión, y no otros tipos de comportamientos ansiosos o agitados, parecieron mejorar con el tratamiento de CBD".

Los investigadores señalaron que el estudio no exploró las razones biológicas detrás de estos cambios de comportamiento, y será necesaria una investigación controlada para confirmar el potencial calmante del CBD. También mencionaron varias limitaciones en los datos disponibles, incluyendo posibles sesgos de los dueños y la falta de información detallada sobre la dosis de CBD, formulaciones de productos, métodos de administración y fuentes. La Dr. Albright enfatizó que "en este momento, no tenemos una imagen completa sobre el plan de tratamiento conductual".

Los dueños que consideren el uso de CBD para sus perros deben adquirir productos confiables y ser cautelosos con la dosificación, ya que el CBD puede causar efectos secundarios como malestar gastrointestinal y diarrea. Según el equipo de investigación, este estudio proporciona un marco inicial para examinar cómo el CBD podría ayudar a abordar problemas de salud y comportamiento en perros mayores, así como en humanos con preocupaciones similares. El Dr. Leung concluyó que "hay muchas similitudes en cómo el CBD puede beneficiar a perros y humanos médicamente".

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