La visión de Jeff Bezos sobre la IA y el trabajo humano que sobrevivirá

El avance acelerado de la inteligencia artificial volvió a encender las alarmas sobre el futuro del empleo en todo el mundo. Según el informe 2025 del Foro Económico Mundial, en la próxima década se crearán unos 170 millones de nuevos puestos de trabajo, pero una cifra similar podría desaparecer como consecuencia de la automatización, con un impacto directo en tareas administrativas, de oficina y en empleos de nivel inicial.

Las proyecciones son contundentes. Bloomberg estima que la IA podría reemplazar más de la mitad de las tareas que hoy realizan analistas de mercado y representantes de ventas. En la misma línea, el Foro Económico Mundial advierte que cerca de 50 millones de puestos solo en Estados Unidos podrían verse afectados, ya sea por la reducción de oportunidades laborales o por la transformación de roles que antes requerían habilidades altamente especializadas.

En este contexto de incertidumbre creciente, Jeff Bezos abordó el tema durante la Italian Tech Week 2025, en Turín, y dejó una definición que rápidamente recorrió el mundo empresarial: “Solo hay un tipo de trabajador que nunca podrá sustituir la IA, aquel que posee la capacidad de inventar”.

Para el fundador de Amazon, la inventiva no es solo una virtud individual, sino el motor central del progreso. Según explicó, el desarrollo tecnológico depende de personas capaces de imaginar soluciones nuevas y de animarse a construir lo que todavía no existe. Esa mentalidad, sostuvo, fue clave para transformar una pequeña librería online en uno de los gigantes globales del comercio electrónico.

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Bezos recordó además una experiencia formativa de su juventud, cuando pasó un verano junto a su abuelo en un rancho de Texas reparando un bulldozer sin ayuda externa. “Para sacar la transmisión, tuvimos que construir nuestra propia grúa”, relató. Aquella vivencia, aseguró, le enseñó el valor de la creatividad práctica, la perseverancia y la resolución de problemas sin manuales.

El empresario se define como un inventor por naturaleza. “Poneme delante de una pizarra blanca y puedo generar cien ideas en media hora”, afirmó, y explicó que esa actitud es la que busca en quienes aspiran a trabajar en sus empresas. “Cuando entrevisto a candidatos, les pido que me cuenten algo que hayan inventado”, señaló, convencido de que la creatividad es la base de la innovación sostenida.

También dejó una reflexión que resume su mirada sobre la competencia en la era tecnológica: “Me dan más miedo dos jóvenes en un garaje que los competidores que ya conozco”, en alusión al espíritu emprendedor que dio origen a compañías como Google o Apple.

Sin embargo, sus declaraciones contrastan con decisiones recientes de Amazon. Poco después de esas definiciones públicas, la compañía anunció el despido de 1.800 ingenieros en Estados Unidos y un recorte global que, según CNBC, alcanzaría a unos 14.000 empleados. Desde la empresa explicaron que la estrategia sigue enfocada en la innovación, una postura que generó debate dentro del propio sector tecnológico.

En un escenario marcado por la automatización y la incertidumbre laboral, el mensaje de Bezos parece contundente: en la era de la inteligencia artificial, la creatividad, la inventiva y la capacidad de imaginar lo nuevo podrían convertirse en el último refugio del trabajo humano.

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