Del poder a las nueces: la nueva vida de Emir Yoma tras el Menemismo

Emir Yoma, cuñado del expresidente Carlos Menem y uno de los hombres más influyentes de su entorno en los años ’90, reapareció en los últimos tiempos ligado al negocio agrícola en La Rioja, lejos de los cargos públicos y los escándalos de corrupción que marcaron su carrera política.

Según supo Noticias Argentinas, tras la quiebra en 2007 de la histórica curtiembre familiar de Nonogasta, que arrastraba deudas millonarias con bancos públicos, Yoma se concentró en su emprendimiento nogalicultor en la zona de Guanchín. Allí, a través de la empresa Coralino, administra unas 1.000 hectáreas de nogales, siendo el principal referente de la producción local.

En la serie Menem, estrenada este mes por Prime Video, su figura es interpretada por el actor Alberto Ajaka, quien recrea el carácter y las intrigas de uno de los personajes más controvertidos del menemismo.

Nacido en Nonogasta en 1947, Yoma fue asesor presidencial y protagonista de varias causas judiciales. En el llamado Swiftgate, fue señalado por el entonces embajador de EE.UU. como gestor de un supuesto pedido de coimas a la empresa Swift para liberar maquinaria, hecho que lo obligó a renunciar como asesor en 1991. También estuvo involucrado en el Yomagate, por lavado de narcodólares, y en la investigación por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, por la que llegó a estar detenido. En todos los casos terminó sobreseído por la justicia.

Hoy, alejado de los titulares y la política, Yoma dedica su tiempo a la producción de nueces, con un esquema moderno de exportación, mientras en la zona convive con pequeños productores tradicionales. De las mesas del poder a los campos riojanos, su historia es una de las más emblemáticas del menemismo.

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