Consternación por el asesinato del casero en medio de un robo
En la zona rural de Malagueño no encuentran explicación sobre el salvaje asalto en el que mataron a un hombre de 61 años.
07/11/2023 | 12:32Redacción Cadena 3
FOTO: Daniel, hijastro de la víctima.
FOTO: Lo ejecutaron en medio de un robo en una estancia de Malagueño. (Cadena 3)
En la zona rural de Malagueño todo es consternación. Preguntas que aún no logran respuestas y generan cada vez más interrogantes. El crimen de Julio Prudencio Toranzo (61), ocurrido ayer en una estancia ubicada en la zona conocida como “La Lagunilla” no deja de impactar.
Toranzo fue ejecutado por al menos cuatro delincuentes armados que coparon la vivienda donde él y su pareja vivían, en una zona alejada al caso de esa estancia de unas dos mil hectáreas. El hombre, que durante años fue el casero del predio, ya hacía un tiempo que se había retirado, aunque continuaba viviendo allí.
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Este martes a la mañana, Daniel, quien es hijastro de Toranzo, contó a Cadena 3 que recién a la noche se enteró del crimen, que había ocurrido varias horas antes. El joven contó que en esa casa de la estancia vivían su madre, su padrastro y un hermano.
“Mi hermano ayer se fue buscar viruta para los caballos, por lo que mi mamá y mi padrastro estaban solos al momento del robo. Él (por Toranzo) estaba atado de manos y piernas con un tiro”, relató.
El dato no deja de impresionar: el hombre, ya reducido, sin ninguna posibilidad de defenderse, fue ejecutado por los delincuentes.
“Toda la vida han trabajado allí (en esa estancia). Mis hermanos nacieron todos acá. Se jubiló como casero y quedó viviendo en la estancia. Dentro del campo, la casa está lejos del casco de la estancia. Reventaron un candado y entraron. Nunca tuvieron un problema con nadie”, comentó Daniel, aún impresionado por lo sucedido.
Y completó: "Mi mamá también estaba atada y logró desatarse y logró ver que los delincuentes estaban en una moto roja".
Cerca de él, un hombre que vive en ese sector de Malagueño también relataba su conmoción. “Se saluda uno a la mañana o cuando se cruza, pero nada más, porque vivimos alejados unos de otros. Toranzo sabía operar animales, era un hombre de campo. La Policía Rural sí pasa, pero es fácil para los delincuentes ingresar, ya que se trata de estancias muy separadas entre sí”, describió este vecino.
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Informe de Juan Pablo Viola y Juan Federico.
