Los más y los menos del Gran Premio de Australia de F1

Si Baréin y Arabia Saudita mostraron una tendencia, el triunfo de Charles Leclerc con su nueva y poderosa Ferrari F1-75 en Australia ha terminado de confirmar el contundente resurgimiento de la escuadra italiana.

Del retocado 'Albert Park' -se modificaron 7 de sus anteriores 16 curvas, dos se quitaron, la 9 y la 10, para ampliar zonas de sobrepaso; se agregaron peraltes y fue repavimentado por primera vez en 25 años- Leclerc se llevó un 'Grand Slam': Pole Position, Victoria, Récord de Vuelta y lideró todas las vueltas del Grand Prix. Es el segundo piloto de Ferrari en lograrlo, en los últimos 18 años, Alonso lo había conseguido en Singapur 2010.

Esta vez, Max Verstappen y Red Bull Racing no tuvieron con qué oponerse, se comenta que los de Maranello podrían haber relajado un poco el límite de seguridad del motor para no sufrir en las rectas como lo hicieron en Jeddah, donde Max superó Charles en las últimas vueltas a pura velocidad de punta. Sin sacrificar carga, la 'rossa' le pidió más al nuevo motor V6 Turbo, que parece estar listo a ofrecer lo que le pidan para ir por fin en busca de un campeonato.

La carrera de Melbourne -con récord de público- fue más táctica que divertida, más pensada que emocionante, un escenario en el que no sorprende que George Russell se destaque, aún por sobre un Lewis Hamilton que estaba dispuesto a ponerlo todo, pero que se desanimó cuando un AS le dejó adelante a su compañero.

Los abandonos de Carlos Sainz y Max Verstappen no solo fueron buenas noticias para Mercedes, McLaren y los que pescan puntos detrás de las dos escuderías dominantes en el comienzo. También a Leclerc le sirve que sus dos principales rivales dejen puntos gruesos en el camino de una temporada que será larga, pero premiará -como siempre- a los más regulares.

El segundo puesto de 'Checo' Pérez, la respuesta de McLaren y el esforzado punto que sumó Alexander Albon con el Williams, partiendo desde el P20, son otras notas positivas, de las que analizaremos en nuestro habitual balance de 'los más y los menos', después de las carreras de la Fórmula 1.

Los 'MÁS' del Gran Premio de Australia

Charles Leclerc -Scuderia Ferrari, P1-: El 'joven maravilla' del equipo italiano se extrema en el exigente semipermanente australiano para llevarse todo lo que hay en juego en un fin de semana de 'Grand Prix'. Muy conectado en todos los momentos clave: la última vuelta de Q3 para definir la pole; la largada del GP para no dar resquicio al 'cazador' Verstappen; la defensa de la punta en el relanzamiento del AS, frente a Max; las paradas en boxes; la ejecución del Récord de Vuelta. Puntaje de 10 en muchos tópicos, para tomar ventajas claras sobre sus dos principales oponentes, el campeón mundial de Red Bull; y su propio compañero de equipo, que clasificó mal y corrió peor y poco. Lidera el campeonato de pilotos por un margen de 34 puntos. Una brecha que nadie tuvo -por ejmplo- en todo el 2021. Se prepara para correr la próxima carrera en Italia, en Imola. Su suceso en Monza 2019 habla de que no será para él un problema el de manejar esa presión. Está en un gran momento y si aprovecha la corriente de confianza lo podría solidificar.

Mattia Binotto -director, Scuderia Ferrari-: No puede menos que decirse, que el 'cérebro' de la Scuderia nos ha tapado la boca a todos los que le criticamos cuando el equipo se perdió en la nebulosa de su peor temporada histórica de F1, allá por 2020, después de la sanción que la FIA le impusiera a su motor. Con calma, sin excusas, poniéndose objetivos cortos de desarrollo en serie, produciendo cambios de organización adentro, dejando libre a Vettel para ahorrar recursos y trayendo a Sainz para incorporarlos, e incorporar futuro; utilizando las carreras como banco de desarrollo para su nuevo motor, Binotto fue punteando con tildes los casilleros de la 'check list' que le trajo, antes del tiempo previsto, de regreso a la punta de la Fórmula 1. Un trabajo que nadie podrá discutirle, que reafirma la victoria de Leclerc del domingo, sostenida en buenas decisiones, peleando mano a mano con el campeón del mundo y su increíble equipo. Enhorabuena, que tamaña tradición competitiva se rescate del ostracismo y ponga otra vez a una nación a delirar detras de sus propios autos de carrera.

Gran Premio de Australia: Los organizadores australianos siempre ponen en escena un evento impresionante, pero el fin de semana llevaron su juego a otro nivel para el regreso de la F1, después de 1121 días de ausencia. Hay que recordar que estaba por disputarse la edición 2020 cuando se desataron los casos de Covid-19 que pusieron a la F1 en 'cuarentena', suspendiendo aquella carrera. La revancha fue que una impresionante cantidad de 420.000 fanáticos llenaron Albert Park para brindar la mayor asistencia en la historia de un fin de semana deportivo de Australia.

George Russell -Mercedes AMG F1 Team, P3-: El joven compañero inglés de Hamilton, es otro de los que llamamos 'jóvenes maravilla' de la F1, uno de esos distintos porque complementan la velocidad, la inteligencia y esa capacidad de salir con un buen resultado desde cualquier aprieto. Su podio del fin de semana -el primero que logra como piloto de Mercedes-, habla un poco de eso, sin armas para luchar con las Ferrari o los Red Bull, a lo máximo que podía aspirar era a vencer a su compañero. Claro, en su caso, éste se llama nada menos que Lewis Hamilton. Pero George, lo hizo. Un AS le dio ese 'golpecito' de suerte para cambiar las gomas con ventaja en la vuelta 23 y salir a pista delante de su compañero. Cuando Lewis, unas vueltas más adelante, le tiró encima la chapa, lo aguantó. Se encontraba en P2 y en ese mismo proceso con 'Checo', cuando su equipo le sugirió no tomara riesgos y conservó para llevarse una P3 que lo puso 2° en el campeonato. Excelente.

McLaren F1 Team -Lando Norris, P5; Daniel Ricciardo, P6-: Tras un comienzo de temporada desalentador, pagando el precio de encontrarse con problemas en el eje delantero en las pruebas de Bahréin, estar en la suma de puntos con sus dos coches coronó un fin de semana mucho mejor para el equipo naranja. El equipo británico ha progresado de fin de semana a fin de semana y una combinación de detalles del auto y características de la pista les permitió ser suficientemente competitivos para colocar ambos autos entre los seis primeros en Melbourne, sin haber terminado mejor que séptimos en las dos primeras carreras de 2022. Se pusieron por encima de Alpine al cuarto lugar en el campeonato de constructores y Daniel Ricciardo -como local-anotó sus primeros puntos del año. Norris después de un comienzo lento, lució competitivo en la carrera. No tenían el ritmo para perseguir a las 'Flechas de Plata', pero superaron a todos los demás del pelotón del medio. Como base para la recuperación, alcanza.

Alex Albon -Williams Racing, P10-: Al tailandés la batalla se le puso cuesta arriba en Melbourne después de ser relegado al fondo de la grilla de partida del domingo cuando su Williams no contenía suficiente combustible para el examen obligatoriao, después de la clasificación. Pero clavó a la perfección la estrategia más arriesgada que podía tomar, corriendo 57 de las 58 vueltas con el mismo neumático duro con el que largó, manejando la degradación del compuesto de manera impresionante y logrando una diferencia lo suficientemente buena para detenerse a colocar los blandos en la última vuelta y mantenerse dentro de los 10 primeros. Asombroso. Fue su primer punto para Williams, el primer punto del año del equipo y el primero que la escuadra suma en Australia desde 2017.

Los 'MENOS' del GP de Australia

Red Bull Racing -Pérez, P2; Verstappen, DNF-: Las cosas no resultaron en clasificación, cuando los enormes esfuerzos de sus pilotos en Q3 no consiguieron quebrar la fortaleza de Leclerc. Y tampoco siguieron bien en el comienzo de la carrera, Pérez movió bien, pero al levantar para evitar comprometer a Verstappen, terminó perdiendo ante Hamilton. Luchó para volver a pasar al Mercedes, lo consiguió, y luego tuvo que volver a atacar para sortear a Russell, quien lo había superado en boxes. Mientras tanto, Verstappen había estado ocupando un cómodo segundo lugar, sin el ritmo para atacar a Leclerc por la punta -salvo en un reinicio de AS-, pero sumando una buena cantidad de puntos. 

Pero en la vuelta 38, le avisó por radio al equipo que percibía 'olores extraños' en el auto. Fue cuando le dijeron que se estacionara a un costado y debió aceptar su segundo abandono en tres carreras. Pérez al menos recogió unos puntos para el equipo, pero estuvo lejos de ser lo ideal con sus rivales ganando una vez más. Sobre las últimas vueltas, hasta sufrió un despiste y tuvo que aminorar el ritmo. El domingo, estuvieron lejos de poder competir con la Ferrari de Leclerc. Son terceros a 49 puntos en Constructores; y su mejor piloto es Pérez, 4° a 41 puntos del líder. Unos cuantos problemas a resolver, les esperan.

Carlos Sainz -Scuderia Ferrari, DNF-: Decir que su prematuro abandono (despiste en la vuelta 2) puso fin a sus dos buenas rachas de arribos y puntos, pone de manifiesto la dureza del contraste para el español. Que tampoco había tenido suerte clasificando. Se clasificó en noveno lugar, después de haber perdido su primer intento en la Q3 por una bandera roja y sin tiempo suficiente para calentar los neumáticos para su segunda carrera, se quedó sin un una buena posición en la grilla. El domingo, tuvo una falla con algunos interruptores y el equipo cambió su volante momentos antes de la vuelta de formación. "En la largada, el sistema antibloqueo se activó. Intentando recuperarme y adelantar, cometí un error porque presioné demasiado pronto cuando los neumáticos probablemente no estaban listos". El auto entró en bloqueo, cayó al puesto 14 y luego cometió un error al tratar de pasar a Zhou Guanyu con los neumáticos fríos, para salir en trompo hacia la leca. Eso puso fin a su racha de puntos de 17 carreras y una racha de 31 Grandes Premios sin abandonar, ambas, las rachas activas más largas, hasta aquí.

Aston Martin F1 Team -Vettel, DNF; Stroll, P12-: El mandato de Mike Krack como director del equipo de Aston Martin tiene un comienzo desafiante. Y Melbourne le ha agregado una cuota más de frustración, como el mismo Krack dijo, fue un "fin de semana para olvidar" para la escuadra del multimillonario Lawrence Stroll. El equipo se lleva una importante factura por daños -Lance Stroll y Sebastian Vettel tuvieron accidentes el sábado- y aunque hizo un gran trabajo para reconstruir los autos para ponerlos en línea de partida en el GP, Vettel, que comenzaba su temporada en Australia después de perderse las dos primeras carreras con Covid 19, volvió a chocar en la carrera. Mientras que cuando parecía estar en los puntos, Stroll perdió dos posiciones al final y se fue con las manos vacías. Con Williams sumando, ahora los autos verdes de Silverstone están en la parte inferior del campeonato y son el único equipo que aún no ha anotado puntos esta temporada.

Fernando Alonso -Alpine F1 Team, P17-: Este fin de semana prometía mucho para el bicampeón mundial, pero finalmente le entregó su segunda carrera consecutiva sin puntos. De haber estado a tiro de pole, cuando el daño en un retén de aceite hizo que el auto se saliera en la mitad de la curva y lo lanzara contra la pared a terminar la carrera a una vuelta de la punta, hay una diferencia grande. El español parecía listo para rescatar puntos sólidos el domingo, Alonso creía que el sexto era un objetivo posible, pero su estrategia se vio afectada por el Safety Car. El piloto de Alpine se vio obligado a detenerse por segunda vez con sus neumáticos medianos en mal estado y quedó fuera de la pelea por los puntos.

El 'MÁS o MENOS' del GP de Australia

Lewis Hamilton -Mercedes AMF F1, P4-: Fuera de la discusión de la pole, por el rendimiento de los W13 en la 'Qualy', Hamilton tuvo un gran comienzo y saltó al tercer lugar. Allí se vio envuelto en una pelea entretenida con Pérez tanto en la pista como en sus paradas en los boxes. Pero perdió el puesto ante el mexicano -con mejor auto- y luego con su compañero de equipo, Russell, a quien le cayó justo el AS y consiguió saltar al puesto P3, detrás de Leclerc y Verstappen. No ver a su compañero detrás suyo, lo transformó y comenzó a inquirir por radio al equipo con notorio aire de reclamo. Luego de la salida de la carrera de Verstappen y del sobrepaso de Pérez a Russell, el hombre fuerte quiso ir a por su compañero. Pero, su joven compañero lo frenó a puro ritmo. Sobre el final de la carrera, no se privó de señalarle por radio al equipo -para que se escuche en la TV- que lo había puesto en una situación difícil. Un gesto poco grato de un campeón que -lamentablemente- nos tiene acostumbrados a sentirlo más auténtico cuando reclama que cuando agradece.

Cadena 3 Motor, datos y fotografías de formula1.com