Dallas Mavericks despide a su gerente general tras el polémico canje de Doncic

Dallas Mavericks tomó una decisión drástica nueve meses después del intercambio que marcó un antes y un después en la historia reciente de la franquicia: el despido del gerente general Nico Harrison. La medida llegó en medio de una crisis deportiva y de imagen, tras el criticado canje que envió a Luka Doncic a Los Angeles Lakers a cambio de Anthony Davis, un movimiento que no solo no dio resultados, sino que sumió al equipo en un presente turbulento.

La salida de Harrison se confirmó un día después de la derrota 116-114 ante Milwaukee Bucks, en un partido que contó con la presencia del propietario Patrick Dumont y en el cual los fanáticos volvieron a corear “despidan a Nico”, una expresión que se transformó en símbolo de la frustración acumulada desde el traspaso del astro esloveno. El malestar no cedió ni siquiera después de que los Mavericks obtuvieran la selección número uno del último Draft —Cooper Flagg— con apenas un 1.8% de probabilidades.

En un clima interno enrarecido, Dallas anunció a Michael Finley y Matt Riccardi como co-gerentes generales interinos, encargados de intentar reordenar las operaciones de básquetbol en una temporada marcada por las lesiones, los malos resultados y los vacíos en las gradas del American Airlines Center, algo poco habitual desde la llegada de Doncic en 2018.

Una decisión que marcó un quiebre

Harrison llegó a Dallas con un sólido prestigio tras 20 años en Nike, donde forjó vínculos con grandes figuras de la NBA, incluido Kobe Bryant. Su gestión arrancó con fuerza: impulsó movimientos que llevaron a los Mavericks a las finales de la Conferencia Oeste en 2022 y a las finales de la NBA en 2024. Sin embargo, el canje de Doncic —de 25 años y en pleno apogeo— por un Anthony Davis lesionado y de aporte irregular se transformó en un punto de inflexión negativo.

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Anthony Davis is CHUNKY now ??

Dallas really was the problem pic.twitter.com/gvG7Ok1dUD

— BrickCenter (@BrickCenter_) November 11, 2025

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Davis se perdió 30 de los 44 partidos desde su llegada y Dallas registró una de las peores ofensivas de la liga. La ausencia simultánea de Davis e Irving por lesiones dejó al equipo desarticulado. Mientras tanto, Doncic brillaba en Los Ángeles y se unía a Wilt Chamberlain en un récord histórico: tres juegos consecutivos de al menos 40 puntos para iniciar una temporada.

Mark Cuban, ex dueño de los Mavericks, criticó públicamente el intercambio y afirmó que él nunca lo habría aprobado. Aun así, meses después elogió la gestión salarial de Harrison, mostrando la complejidad de la situación interna.

La carta de Dumont: compromiso y urgencia

La salida de Harrison fue acompañada por una carta abierta del propietario Patrick Dumont a los fanáticos, donde habló de expectativas, responsabilidad y un compromiso renovado con el éxito:

“Cuando los resultados no cumplen con esas expectativas, es mi responsabilidad actuar. He tomado la decisión de separar caminos con Nico Harrison. (…) Nuestro objetivo es devolver el básquetbol ganador a Dallas y conquistar campeonatos”.

Dumont pidió apoyo para los jugadores y la organización, reconociendo la frustración de la afición y prometiendo transparencia.

Un futuro incierto

Dallas atraviesa un inicio de temporada preocupante: récord de 3-8, lesiones reiteradas y una ofensiva desdibujada. La dupla Davis–Irving prácticamente no ha coexistido en la cancha, mientras que el plantel juvenil intenta sostener el rumbo.

La organización espera que el relevo interno reencauce el proyecto, aunque la sombra del intercambio de Doncic —una de las decisiones más polémicas de los últimos años en la NBA— seguirá presente como recordatorio de cuánto puede impactar una apuesta fallida en el destino de una franquicia.

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