El 84% de los médicos de guardia en Córdoba debió aumentar las horas de trabajo

En el marco de la conmemoración del Día del Médico, que se conmemora el 3 de diciembre, el Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba (CMPC) dio a conocer los resultados de su Primera Encuesta de Guardias Médicas, arrojando un panorama muy crítico sobre las condiciones laborales y de vida de los profesionales en la provincia. 

El dato más contundente es la pérdida constante de poder adquisitivo: el 85% de los médicos que realizan guardias nunca ve su sueldo actualizado al ritmo de la inflación.

En ese marco, sostienen que la precarización salarial obligó al 84% de los encuestados a aumentar sus horas de trabajo solo para intentar mantener su nivel de vida.

Salarios muy por debajo de la Ética Profesional

El análisis del valor-hora pagado por las guardias exhibe una profunda desigualdad e insuficiencia. La mediana (el valor medio) se ubica en solo $11.000 la hora profesional. Este número contrasta fuertemente con los honorarios mínimos éticos sugeridos por el CMPC, que son de $16.000 la hora. Según el relevamiento, el 95% de los médicos cobra por debajo de esta cifra.

La situación es especialmente tensa en el interior provincial, donde el 66% de los profesionales de guardia cobra menos de $12.000 la hora, un porcentaje que en Capital es del 56%. La falta de especialización acentúa la brecha: el 88% de los médicos sin especialidad en Capital y el 70% en el interior cobra menos de esa franja.

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Impacto en la salud y la vida personal

El deterioro de las condiciones laborales no solo afecta el bolsillo, sino también la calidad de vida de los médicos. El 90% de los profesionales reportó que la alta carga horaria en guardias tuvo un impacto negativo en su salud física o emocional.

Otro dato alarmante es el impacto en la planificación familiar: el 50% de los encuestados postergó decisiones de maternidad o paternidad debido a su trabajo. En términos de contratación, el 46% no tiene acceso a licencias pagas, apoyo a la lactancia materna ni modalidades de trabajo flexible.

Violencia y malas condiciones de trabajo

A la sobrecarga laboral y el bajo salario se suma un entorno de trabajo hostil. El 93% de los profesionales ha sufrido o presenciado actos de violencia o agresión durante el ejercicio de su guardia.

Los testimonios recolectados reflejan la frustración y la desesperanza. "Tengo 21 años de médica, dos especialidades. Amo la medicina, pero estoy pensando y viendo si puedo emprender otra cosa porque realmente no me alcanza", relató una profesional que combina el hospital público con guardias en el sector privado.

El CMPC advierte que, de mantenerse este escenario de remuneración insuficiente, mala calidad de vida y violencia, es previsible una caída en el número de profesionales disponibles, lo que impactará directamente en la calidad de la atención sanitaria, a pesar de las inversiones en tecnología y equipamiento. 

En ese sentido, el Consejo de Médicos hizo un llamado a la "construcción colectiva de políticas públicas" para resolver esta "realidad crítica".

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