El aumento de los ataques de llave inglesa en el mundo de las criptomonedas

El inquietante relato de un italiano que fue secuestrado y torturado en una casa lujosa en Manhattan por delincuentes que buscaban sus bitcoins, resalta un aspecto alarmante del entorno de las criptomonedas: la creciente amenaza de la violencia por parte de ladrones de activos digitales.

Este tipo de intento de robo se denomina "ataque de llave inglesa", un término popularizado por un cómic en línea que ridiculizaba la facilidad con la que se podía evadir la seguridad de alta tecnología al golpear a una persona con una llave inglesa hasta que ofreciera sus contraseñas.

Los ataques de llave inglesa son cada vez más frecuentes, en parte debido a la incorporación de las criptomonedas en las finanzas tradicionales, según lo indicó Phil Ariss de la firma TRM Labs en una reciente entrada de blog.

"Los grupos criminales que han utilizado la violencia para cumplir sus objetivos ya mostraban una tendencia a migrar hacia las criptomonedas", expresó.

Las características particulares de las criptomonedas explican por qué las personas ricas que poseen grandes cantidades de activos digitales tienden a ser blancos atractivos para estos ataques.

El atractivo de las criptomonedas

Las criptomonedas, como el bitcoin, ofrecen a los usuarios un control completo sobre sus fondos sin requerir la intervención de un banco o de la aprobación de un gobierno para comprar, vender o mantener estos activos. Sin embargo, si los fondos se pierden o son robados, es probable que no haya forma de recuperarlos.

La autosuficiencia se considera un principio fundamental en el mundo de las criptomonedas. Asegurar y gestionar las claves privadas, similares a contraseñas que permiten el acceso a los fondos, se considera sagrado entre los miembros de la comunidad criptográfica. Un lema común es "sin tus claves, no son tus monedas".

Además, las transacciones en la blockchain, la tecnología que sustenta las criptomonedas, son inalterables. A diferencia del efectivo, las joyas, el oro u otros bienes tangibles, los ladrones no necesitan transportar criptomonedas robadas. Pueden transferir, con unos pocos clics, dificultades económicas sustanciales de una dirección a otra.

En Nueva York, donde se presentaron cargos contra dos individuos, aún se desconocen diversos detalles, incluyendo el valor de los bitcoins en posesión de la víctima.

Robos de criptomonedas

El robo de criptomonedas ha existido casi desde el inicio de su creación, pero generalmente se lleva a cabo a través de hackeos. Se estima que, en los años recientes, solo los hackers asociados al estado de Corea del Norte han sustraído criptomonedas valoradas en miles de millones de dólares.

Ante la amenaza del hackeo, los poseedores de grandes sumas de criptomonedas comúnmente intentan mantener sus claves privadas fuera de internet, en lo que se conoce como "billeteras frías". Utilizadas correctamente, estas billeteras pueden superar incluso a los hackers más hábiles y persistentes.

No obstante, no son efectivas contra los delincuentes que utilizan la violencia para forzar a las víctimas a entregar sus contraseñas, permitiendo el acceso a sus billeteras y el movimiento de fondos.

El suceso en Nueva York se suma a una serie de ataques de llave inglesa de alto perfil. Otros incidentes similares han ocurrido en Francia, donde se reportó que ladrones llegaron a amputar un dedo a un ejecutivo del sector cripto.

Mitigación de riesgos

Los especialistas proponen diversas estrategias para minimizar el riesgo de ataques de llave inglesa, incluyendo el uso de billeteras que requieren múltiples autorizaciones antes de realizar cualquier transacción.

Otra de las estrategias más comunes que utilizan los ricos en criptomonedas para prevenir estos ataques es mantenerse en el anonimato. Por ejemplo, es habitual el uso de apodos y avatares de dibujos animados en cuentas de redes sociales, incluso entre los ejecutivos de empresas reconocidas en el sector.

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