¿Sirve restringir el uso de las redes en menores o solo retrasa lo inevitable?

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Por Fernando Genesir

A nivel mundial hoy es noticia Australia porque comenzó la prohibición del uso de redes sociales a menores de 16 años, por lo que se reactivó un debate que admite muchas posiciones.

Arranco con una pregunta. ¿Sirve restringir estas aplicaciones? ¿Sirve restringir las redes sociales o solo retrasa lo inevitable? Mientras algunos sostienen que no sirve, que retrasa la adolescencia, que incrementa la ansiedad, el deseo, que no prepara para la vida digital que vendrá, hay otros que alertan que dejar a los chicos solos en un entorno digital adictivo y hostil es irresponsable.

En el medio están quienes creen que la clave es educar en ciudadanía digital y quienes admiten que ellos mismos no pueden despegarse del celular, o sea, nosotros mismos los adultos no podemos despegarnos de este aparatito. Bueno, la cuestión es que en Australia desde hoy ningún menor de 16 años podrá acceder a redes sociales. La medida sigue a una prohibición previa del uso de celulares en las escuelas.

O sea, en Australia fueron, como diría Reinaldo Merlo, paso a paso. Primero sacaron los celulares de los colegios y ahora prohíben las redes a todo menor de 16 años. Aunque varios países tienen restricciones parciales respecto de los dispositivos móviles en las aulas, solo Chile, acá del otro lado de la cordillera, avanzó a nivel nacional. En la Argentina no.

Hay buenas experiencias en algunas jurisdicciones, el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Catamarca que también hizo lo suyo en los colegios, donde gracias a la regulación de los celulares en clase aumentó la atención, bajaron con los conflictos, creció la interacción social o los juegos en los recreos. Pero por el momento en Argentina no se está analizando una medida similar a Chile, mucho menos a la de Australia.

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Estamos muy lejos en kilómetros de distancia y en saber qué va a pasar a nivel nacional con los celulares y los chicos en las aulas y con las redes sociales. Mientras vemos lo que pasa en Australia, acá en Argentina hay iniciativas que van surgiendo de a poquito, esporádicamente.

Por el momento hay 300 familias que han acordado prohibir el celular a los chicos hasta los 13. Esta iniciativa fue impulsada por padres y madres del colegio San Nicolás de Mendoza, pero también se sumaron padres y madres de Córdoba y de la provincia de Buenos Aires. Lo hacen a través del proyecto Pacto Parental, o sea, decisión de los padres.

Iniciativa que en solo una semana ha logrado que 200 padres del colegio San Nicolás que está en Chacras de Coria, en Mendoza, se comprometieran a postergar la entrega del primer smartphone a sus hijos hasta los 13 años y también a retrasar hasta los 16 el acceso a las redes sociales.

Tomo como ejemplo y cierro con esto un papa mendocino, sorprendido, que forma parte de este proyecto y que dice que su hijo de 11 años recibía 150 notificaciones por día en el celular. ¿Qué nos está pasando? ¿Qué estamos haciendo?

Y dice también los padres nos hemos desentendido de algunos aspectos de la crianza de nuestros hijos. La idea es volver a hacernos cargo. Ojalá que esto que empezó en Mendoza, parece extenderse en Córdoba, en Buenos Aires, tímidamente, termine siendo una iniciativa no solamente escolar, no solamente gubernamental, sino de nosotros como padres.

Y cierro con esta pregunta que hacía al comienzo. ¿Sirve restringir las redes sociales, las aplicaciones o solo retrasa lo inevitable? Yo, como casi siempre, no digo que lo logre, pero mi idea es el punto de equilibrio.

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