Mario Zanabria: de Carlovich a Fassi; de Boca a Newell's
El crack santafesino hizo un repaso por su galería de recuerdos: desde la noche en que compartió mediocampo con el “Trinche” en la selección rosarina a la larga lista de hazañas que protagonizó.
09/05/2020 | 18:15Redacción Cadena 3
A los 71 años, Mario Zanabria repasó en Cadena 3 algunos de los grandes hitos que marcaron su carrera, además de recordar al “Trinche” Carlovich, con el que jugó en el amistoso que la selección de Rosario venció a la selección argentina que estaba a punto de viajar a Alemania para disputar el Mundial de 1974.
El repertorio de proezas de Marito, un 10 de zurda exquisita, es sorprendente: logró dos ascensos con Unión de Santa Fe, le dio el primer título de la historia a Newell's Old Boys (el Metro 74) al empatarle a Rosario Central en su estadio faltando 10 minutos con un zurdazo memorable; integró el equipo de Boca que venció a River en la primera final directa entre ambos (Nacional 76) y fue protagonista de la primera Copa Libertadores (1977, pateó un penal en la definición) y de la primera Copa Intercontinental (1978) que conquistó el conjunto xeneize al mando de Juan Carlos Lorenzo. Como entrenador estuvo al frente de Boca en la conquista de una Liguilla increíble (1986), también fue director técnico de Newell’s, Lanús, Talleres (2001), de equipos en México, Ecuador y Honduras, donde trabajó hasta 2015, en Real España, su último ciclo como entrenador, hasta el momento.
El Trinche (Carlovich) era potrero al 100%, ese era su sello
“El Trinche (Carlovich) era potrero al 100%, ese era su sello. Aquel en que enfrentamos a la selección es un partido que en estos días ha sido muy rememorado. Era un amistoso antes de partir de gira, la Selección vino a jugar contra un seleccionado de Rosario Central y Newell's”, contextualizó en diálogo con Cadena 3.
“El Trinche era un volante retrasado, ese era su sello, jugaba con desparpajo, con mucha elegancia y sabiduría. Sin mucho despliegue, era muy conocedor de lo que hacía. Era dueño del primer pase. Tenía mucho carisma. Era potrero ciento por ciento, con cierta similitud a Fernando Redondo”.
Rememoró, en otro orden, la época en la que salió campeón de Primera B con Unión de Santa Fe, en 1966: “Salir campeón es tan difícil. Uno en el momento no le da la magnitud que tiene, porque viene el relajo del deber cumplido. Después le das transcendencia con el tiempo y te das cuenta por qué la gente lo recuerda tanto. La primera vez que salí campeón tenía 18 años y era el primer campeonato que ganaba Unión en toda su historia, pero era como una obligación, porque Colón había ascendido a primera el año anterior”.
Salir campeón es tan difícil. Uno en el momento no le da la magnitud que tiene, porque viene el relajo del deber cumplido
De su paso por Boca, no guardó elogios para el Toto Juan Carlos Lorenzo: “Hizo a Boca de cimientos totalmente distintos. Con Rogelio Domínguez, Boca jugaba bien, era vistoso, pero no ganaba campeonatos y él le dio en muy poco tiempo todos esos títulos de los que tanto se habla con un plantel que hizo a su medida. Era un equipo de amigos”. Zanabria definió a Lorenzo como “el gran hacedor de Boca”.
Continuando con los grandes capítulos de su vida, volvió a Córdoba en el 2001 donde recordó su paso como entrenador de Talleres y aprovechó para elogiar al actual presidente, Andrés Fassi: “Era un momento difícil para Talleres. Ahora está de vuelta bien, no me extraña porque está Fassi y a Fassi yo lo conocí en México, cuando me llevó a trabajar al Pachuca. Sé cómo hace las cosas (Fassi), es serio, trabajador y es el tipo de persona a la que generalmente le rodea el éxito. Hoy, Talleres es uno de los equipos más importantes del país”.
Talleres ahora está de vuelta bien y no me extraña porque está Fassi
Ya sobre el final de la nota, la coyuntura tocó de cerca y admitió tener incertidumbre sobre cómo será el fútbol postpandemia.
"No sé para dónde se va a ir el fútbol después de esto. Es algo impensado, doloroso y largo. Nos hablan de que nos tenemos que aislar y el fútbol es un juego de contacto. No logro imaginar para dónde va a ir todo”, completó.
Entrevista de Diego Borinsky.
