Noviembre, el mes del hombre

Cada noviembre, la campaña global del “Mes Internacional del Hombre” invita a revisar la salud masculina y a derribar silencios históricos. Uno de los ejes centrales es el cáncer de próstata, una enfermedad que afecta a 1 de cada 6 hombres y cuya incidencia podría duplicarse hacia 2040. En ese contexto, especialistas remarcan que la detección temprana es clave y destacan la incorporación de nuevas tecnologías diagnósticas en el Instituto Metropolitano de Urología (IMU), que permiten identificar lesiones que antes no eran visibles.

En Argentina, el cáncer de próstata es el tumor maligno más frecuente en hombres y la tercera causa de muerte oncológica masculina. Desde los 45 años se diagnostica más de un caso por hora, aunque menos de la mitad de los varones realiza controles de rutina. Esta falta de seguimiento deriva en un dato alarmante: cerca de un tercio de los casos se detecta en etapas avanzadas, cuando la enfermedad ya compromete las posibilidades de curación. Los especialistas insisten en que cuidar la salud prostática no es solo un acto individual, sino también una forma de proteger a la familia y al entorno afectivo que acompaña.

Históricamente, el miedo, los mitos y la desinformación alejaron a muchos hombres de los controles. El examen de tacto rectal, las biopsias transrectales y los temores relacionados con la sexualidad hicieron que 4 de cada 10 varones postergaran el estudio, aun cuando un simple análisis de PSA podría marcar la diferencia. La biopsia tradicional, además, era un procedimiento incómodo y con riesgo de infecciones, alcanzando hasta un 47% de falsos negativos, lo que generaba frustración y reforzaba la idea de evitar consultas.

Hoy ese escenario empieza a transformarse gracias a la innovación tecnológica. IMU incorporó el sistema robótico 3D Koelis Trinity®, asistido por inteligencia artificial, que fusiona imágenes de resonancia magnética con ecografías en tiempo real para generar un mapa tridimensional exacto de la próstata. A través de una punción guiada por el periné —sin atravesar el recto— es posible dirigir la aguja con precisión milimétrica hacia la lesión sospechosa, reduciendo casi a cero el riesgo de infección. El procedimiento es ambulatorio, se realiza bajo sedoanalgesia y alcanza una eficacia diagnóstica cercana al 93%, cambiando radicalmente la experiencia del paciente.

El valor del diagnóstico precoz

El cáncer de próstata suele avanzar en silencio, sin síntomas en sus primeras etapas. Por eso muchos hombres —entre el 24 y el 40 %— son diagnosticados cuando la enfermedad ya está avanzada y las posibilidades de curación se reducen. Detectarlo a tiempo cambia todo: permite alcanzar más del 90 % de curación, preservar la calidad de vida y evitar tratamientos agresivos. Los estudios muestran que 3 de cada 10 hombres podrían haberse salvado si hubiesen sido diagnosticados precozmente. La diferencia no la hace la enfermedad, la hace el momento en que se detecta, descubriéndola antes de que dé señales. El conocimiento actual sobre la biología tumoral nos permite distinguir distintos niveles de riesgo y elegir el mejor camino para cada hombre: desde el seguimiento activo, pasando por terapias focales, hasta tratamientos radicales con tecnología robótica. Esta medicina personalizada evita el sobretratamiento y preserva la calidad de vida.

IMU es hoy referencia nacional de mapeo prostático por fusión de imágenes, elegido por la compañía líder mundial en innovación diagnóstica. Pero más allá de la tecnología, lo que realmente importa es el mensaje: los hombres que antes no veíamos, hoy podemos verlos. Y verlos a tiempo es cambiarles la vida. Koelis, líder mundial en tecnología aplicada a la próstata, ha elegido a IMU como centro de referencia regional para su plataforma Trinity®. Con esta alianza, Rosario se convierte en un nuevo referente regional en el abordaje avanzado de patologías prostáticas, integrando tecnología robótica 3D de alta precisión asistida por inteligencia artificial aplicada al diagnóstico.

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