George Osborne se une a OpenAI y Coinbase: un giro en la política británica

El exministro británico de Finanzas, George Osborne, se unió a OpenAI como director general y responsable de OpenAI para países, además de asumir un papel en el consejo asesor interno de Coinbase. Estas decisiones han generado un gran interés en el Reino Unido, donde se observa un creciente número de exfuncionarios británicos que se incorporan a importantes empresas tecnológicas estadounidenses.

La llegada de Osborne a OpenAI se produjo menos de diez días después de que la CEO de Slack, Denise Dresser, se convirtiera en la directora de ingresos de la compañía. Este movimiento se enmarca en una tendencia más amplia en la que los líderes políticos buscan nuevas oportunidades en el sector tecnológico. En su nuevo rol, Osborne se encargará de expandir las asociaciones existentes y desarrollar nuevas colaboraciones, según el director de asuntos globales de OpenAI, Chris Lehane.

OpenAI para países, una iniciativa lanzada en mayo de 2025, busca colaborar con gobiernos para construir capacidades de centros de datos locales y adaptar ChatGPT a diferentes idiomas y culturas. Este programa es parte del proyecto Stargate, que implica una inversión de 500 mil millones de dólares en la construcción de cinco nuevos centros de datos en Estados Unidos.

Osborne, quien fue canciller del Tesoro del Reino Unido entre 2010 y 2016, ha tenido una carrera marcada por su influencia en la política económica británica. Tras dejar el cargo, se dedicó a la consultoría y a la inversión, cofundando la firma de capital de riesgo 9yards Capital. Su experiencia y conexiones políticas son vistas como un activo valioso para OpenAI y Coinbase, especialmente en un contexto donde las empresas tecnológicas buscan influir en las políticas gubernamentales.

La decisión de Osborne de unirse a OpenAI y Coinbase ha suscitado debates sobre la creciente intersección entre la política y el sector privado. Algunos críticos expresan su preocupación por la posibilidad de que los exfuncionarios utilicen sus conexiones para promover intereses corporativos, mientras que otros defienden la idea de que estas transiciones son una forma legítima de aprovechar la experiencia adquirida en el servicio público.

La tendencia de políticos británicos a unirse a grandes empresas tecnológicas estadounidenses no es nueva. Figuras como Nick Clegg, exviceprimer ministro del Reino Unido, han ocupado roles importantes en Meta, y el actual primer ministro Rishi Sunak también ha tomado posiciones de asesoría en empresas como Microsoft y Anthropic.

En un contexto donde la inteligencia artificial se considera una infraestructura crítica, la llegada de Osborne a OpenAI y Coinbase refleja la creciente importancia de la tecnología en la política y la economía global. Según Lehane, las decisiones tempranas sobre cómo se construye, gobierna y despliega la inteligencia artificial tendrán un impacto significativo en la economía y la geopolítica en los próximos años.

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