En un contexto de crisis en las instancias de formación, las acciones del sector privado se convierten en puntos de inflexión. Rosario detenta el orgullo de presentarse como el polo industrial metalúrgico más importante del país. El recurso humano y su capacitación constituyen una de las patas necesarias y uno de los principales desafíos para seguir ostentando este logro.
Según datos relevados por la Secretaría de Educación, de cada 100 jóvenes que empiezan la secundaria 55 no terminan a tiempo, de los cuales el 90% son jóvenes que cursan en escuelas estatales.
Y mientras se plantea el debate de acortar los años de formación en las escuelas técnicas, por el lado de las empresas el reclamo es la falta de mano de obra calificada. Estudiantes que no logran completar su formación, puestos de trabajo que no encuentran a sus trabajadores. Un descalce que requiere de acciones decididas.
Las escuelas técnicas, el semillero
Esta semana, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM) y la Escuela Técnica Nº 365 “Juan Domingo Perón” firmaron un acuerdo de cooperación y asesoramiento técnico. Este convenio tiene como objetivo principal fortalecer la formación profesional de los estudiantes y de toda la comunidad educativa, promoviendo una mayor vinculación con el sector productivo.
Este nuevo acuerdo se suma a los convenios ya establecidos con la Escuela Técnica Nº 466 "Gral. Manuel Nicolás Savio", el Instituto Politécnico Superior “General San Martín” y el Colegio San José.
“Tenemos que pensar en los estudiantes como el futuro de nuestras empresas, de nuestras industrias. Nos comprometemos en el presente para tener un mejor futuro, no solo como empresas sino como país” apuntó Rafael Catalano, presidente de AIM a Cadena 3 Rosario.
Para llevar adelante este objetivo una herramienta fundamental son las “prácticas profesionalizantes”. Estas son no rentadas e integran la propuesta curricular de las Escuelas de Educación Técnico-Profesional de la Provincia de Santa Fe.
El año pasado, 145 jóvenes pudieron completar sus prácticas en fábricas de la región y esperan que este año ese número se incremente. “Es como llevar la escuela adentro de la empresa, la industria. Los chicos tienen un tutor asignado, es casi como un mentoreo que les permite conocer el ambiente laboral, sus reglas y estructuras. Es un compromiso que toma la empresa, un esfuerzo para permitirles acercarse a esta realidad”, señaló Catalano.
“No nos quedamos en la coyuntura, estamos apostando a llegar a los jóvenes que están formándose en una escuela técnica y mostrarles las virtudes, las ventajas del trabajo productivo, el potencial que tiene la profesionalización. Y a la vez, es muy importante para nosotros porque es el futuro, es nuestro compromiso precisamente para impulsar el sector” agregó Mariano Casermeiro, secretario administrativo de AIM. “La industria va cambiando y cada vez se requiere trabajo más específico, más capacitado y ahí es donde entendemos que esta el foco. Sacar ese mito de que sólo se incorpora al operario, sino que hay que ir más allá, se va a necesitar más capacitación en tecnología, en ingeniería, en ciencias vinculadas al desarrollo.”
Fábricas a puertas abiertas: mostrar para motivar
Otra herramienta sobre la que continúan trabajando desde la Asociación de Industriales Metalúrgicos es el programa Fábricas a Puertas Abiertas a través del cual se organizan visitas a empresas del sector que permiten a estudiantes escuelas tanto primarias como secundarias ver cómo se trabaja en la industria: qué tecnologías se emplean y el impacto real que tiene la actividad en la vida cotidiana.
“Hoy en día, los jóvenes están muy influenciados por plataformas como TikTok, donde se muestran realidades y perspectivas que difieren mucho de lo que implica trabajar en una industria que diseña, desarrolla, fabrica y presta servicios. En muchos casos, lo que ven no es suficiente para que comprendan la magnitud y las oportunidades reales que ofrece el sector productivo” precisó María Victoria González Oldani, vicepresidenta de AIM a Cadena 3 Rosario. “A través de estas experiencias, buscamos transmitirles y fortalecer el sentido de pertenencia hacia nuestro país, mostrándoles que la producción nacional es un pilar fundamental para el desarrollo. Y para que esto sea una realidad, nosotros como sociedad debemos ser parte activa de ese proceso.”
Consultada sobre si es posible despertar vocación en los más chicos, Oldani fue categórica: “Sin duda, es posible motivar a los estudiantes y despertar vocaciones pro industriales. Estos programas requieren un esfuerzo conjunto entre empresas, cámaras sectoriales y el sistema educativo, pero son una inversión fundamental para el desarrollo de Argentina y la formación de nuevos talentos que nos permitan seguir creciendo.”
Diplomatura, un paso más
Con la intención de seguir avanzando en instancias de formación, apuntando en este caso a mandos medios y directivos, en virtud de un convenio con la UNR desde la Asociación adelantaron que se presentara para el próximo año una Diplomatura con modalidad de cursado 50% online y 50% presencial.
