Descubrí el viñedo serrano con los atardeceres más espectaculares de Córdoba

Con la tranquera siempre abierta, Nébula es como una puerta al cielo. Se trata de un viñedo, ubicado entre La Cumbre y Villa Giardino, que se ajusta muy bien a la idea de paraíso. Lo primero que impacta de este lugar, es su paisaje. De telón de fondo, están las montañas que rodean un viñedo que, cada año, se hace más extenso.

Si bien el Camino del Vino no es muy conocido en Córdoba, sí lo es Nébula. Esto se da porque es uno de los rincones que más se puso de moda en la provincia de la mano de jóvenes inquietos que lo llevaron, casi todos los fines de semana, a Instagram.

Nébula tiene varios años, pero reabrió hace poquito con algunas modificaciones impactantes como la creación de un anfiteatro -donde se hacen shows en vivo- y la renovación de su restaurante con nuevos espacios y nuevas propuestas. 

Algunas de las uvas que están plantadas en su predio son Malbec, Cabernet Franc y Sauvignon Blanc. Si bien todavía no se comercializan, la bodega ya está produciendo sus primeros vinos que prometen posicionarse entre los mejores de Córdoba.

Del mundo a Córdoba

Como todos los lugares que desatan la curiosidad de los turistas, Nébula también tiene una historia. Su protagonista es Sean Towers, un ingeniero agrónomo cordobés que pasó por varios lugares hasta emprender en las sierras.

Mientras estudiaba, hizo una pasantía en una bodega de Mendoza y tuvo su primer contacto con el mundo del vino. Después viajó a Estados Unidos y pudo sumergirse en el funcionamiento de una bodega boutique de California. Finalmente, volvió a Córdoba y decidió poner primera a Nébula, junto con sus hermanas.

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Si bien en un primer momento fue a pulmón, hoy Nébula es un destino turístico en sí mismo para los que quieren disfrutar de un paisaje imperdible y de una experiencia gastronómica para chuparse los dedos. Algunos de los platos que se sirven en las mesas estilo camping que están desparramadas por el predio son: entrañita, empanadas de quinoa, picadas, arepas, wraps, entre otros.

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Una degustación con sabor cordobés

Llegar hasta este lugar y disfrutar de un atardecer imperdible ya es una experiencia en sí misma. Sin embargo, los amantes del vino podrán hacer algunas de las experiencias de degustación para interiorizarse con los sabores locales.

Hay dos opciones: la cata de vinos cordobeses y la Experiencia Aromas. La segunda es guiada e ideal para hacerla en grupo. Una persona del equipo brindará algunos tips sobre cómo degustar un vino y contará un poco sobre la historia vitivinícola de la provincia.

Nébula es una experiencia completa. Los turistas dejarán este lugar con un poco más de información sobre los vinos cordobeses, con la panza llena de sabores increíbles y la foto que vieron en Instagram  que, seguramente,  fue lo que los trajo hasta este lugar del Valle de Punilla.

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