Para atrapar a los narcos, cambiaron la cocaína por harina

La cocaína había sido escondida dentro de los equipos musicales. La idea de los narcos, era trasladarla por el país utilizando los servicios de encomienda. Cuando los investigadores de Gendarmería Nacional detectaron la droga, todo quedó en silencio: la Justicia decidió sacar la droga, reemplazarla por harina y dejar todo intacto, como si nadie se hubiera dado cuenta; la idea era atrapar a los destinatarios cuando fueran a retirar los bultos.

De esta manera, cinco personas quedaron detenidas en Córdoba y Jujuy, en lo que se denomina una "entrega vigilada": la operación narco ya ha sido detectada, pero todos simulan que no se han dado cuenta. Engañar al que engaña.

Según se informó de manera oficial, "efectivos dependientes de los escuadrones de Operaciones Antidrogas, y Procedimientos Judiciales y Delitos Complejos Buenos Aires y Córdoba con apoyo del personal AFIP- DGA detuvieron a dos ciudadanos de nacionalidad boliviana que se presentaron en una empresa logística de la localidad de Liniers para retirar cuatro bultos que habían sido interdictados hace seis días en Jujuy, cuyo contenido era de cocaína oculta entre equipos musicales, pero que a fines de dar con los destinatarios, fue reemplazado por harina en el lugar de origen".

"Ante esta situación y por orden de la Unidad Fiscal de Jujuy se realizó un allanamiento en un inmueble de la localidad de 9 de Abril, en Esteban Echeverría, donde se aprehendió a otra involucrada en la maniobra del acopio y se constató la existencia de 50 kilos de cocaína, 38 kilos de sustancia de corte y 5 kilos de marihuana".

Pero esto no fue todo. "En Córdoba, por disposición del Juzgado Federal de Garantías de Jujuy, se llevó a cabo una entrega vigilada (también interdictada en La Quiaca y con el mismo remitente) con cuatro parlantes que originariamente rellenaron con 20 paquetes con 21 kilos 168 gramos de cocaína en su interior. La sustancia también fue reemplazada y se detuvo a una pareja que se presentó a retirar el mismo.

Sobre la ruta nacional 9, personal de la Sección de Seguridad Vial “Sinsacate”, controló una encomienda con 10 kilos de clorhidrato de cocaína. Los gendarmes advirtieron que el destinatario de la misma mantenía conexión familiar directa con la remitente involucrada en la entrega vigilada previamente mencionada. En este apartado de la causa fue clave la intervención de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales "Córdoba", también de Gendarmería Nacional.

"La utilización del scanner de AFIP- DGA en conjunto con personal de la fuerza en distintos puntos de Córdoba y Buenos Aires fueron determinantes para incautar un total de 83 kilos de cocaína; 38 kilos de sustancia de corte y 5 kilos de marihuana, avanzar en la detección de similitudes entre entregas vigiladas tales como la sustancia hallada; el modus operandi (parlantes en encomiendas); un mismo remitente; familiaridad entre los destinatarios, lo que indicó que se trata de una organización narcocriminal consolidada, desbaratada", se completó en el informe oficial.