Cristina Kirchner fue operada en una clínica porteña por una apendicitis

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue sometida a una intervención quirúrgica este sábado por la noche en una clínica de la ciudad de Buenos Aires, luego de haber presentado un cuadro de dolor abdominal mientras se encontraba en su domicilio del barrio porteño de Constitución, donde cumple arresto domiciliario.

Según confirmaron fuentes allegadas a la exmandataria, el episodio se produjo durante la tarde, lo que motivó la llegada de un equipo médico a su departamento. Tras una primera evaluación, los profesionales resolvieron que era necesario su traslado a un centro de mayor complejidad para realizar estudios más exhaustivos. Con la correspondiente autorización judicial, fue derivada al Sanatorio Otamendi, ubicado en el barrio de Recoleta.

Una vez en la institución, los médicos diagnosticaron un cuadro de “apendicitis con peritonitis localizada”. Ante ese panorama, y ya entrada la noche, Cristina Kirchner fue sometida a una cirugía laparoscópica, según informó oficialmente el sanatorio.

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De acuerdo con el parte médico difundido por la clínica, la exjefa de Estado “evoluciona favorablemente y hasta el momento no presenta complicaciones postoperatorias”. Su estado de salud continúa siendo monitoreado por el equipo médico que la atiende.

El Sanatorio Otamendi es el centro de salud donde habitualmente se atiende la exmandataria. Allí, en 2021, se sometió a una histerectomía. Durante su presidencia, Cristina Kirchner también atravesó otras intervenciones quirúrgicas: en 2012 fue operada por un tumor en la glándula tiroides en el Hospital Universitario Austral y, en 2013, por una colección subdural crónica en la cabeza en la Fundación Favaloro.

Desde junio de este año, la expresidenta cumple prisión domiciliaria tras quedar firme la condena en la causa Vialidad, que la sentenció a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. En ese marco, tiene restringidas las visitas y los horarios de reuniones, y porta una tobillera electrónica, medida ratificada recientemente por la Corte Suprema.

En los últimos días, la Justicia había autorizado un pedido de su defensa para que pudiera acceder durante dos horas a la terraza del edificio donde reside. Sin embargo, el juez federal Jorge Gorini rechazó parte de la nómina de personas propuestas por la exmandataria para integrar el círculo de visitas sin autorización previa del tribunal.

Hasta el momento, no se difundió un parte médico oficial sobre su evolución tras la cirugía, y su entorno mantiene hermetismo mientras se aguardan novedades sobre su estado de salud.

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