Que hijos se llamen como sus padres, una tradición vigente

Un informe de Clarín dio a conocer que durante los últimos cinco años, alrededor del 5% de los niños nacidos en la Ciudad de Buenos Aires repitieron el nombre de su padre. En contraparte, sólo el 1% de las niñas mantuvieron el nombre de su mamá.

Según los datos del Registro del Estado Civil y Capacidad de las personas, en 2016, 3.898 niños fueron inscriptos con el nombre de su progenitor en la Ciudad de Buenos Aires, lo que representa un 5,16% del total. En 2017, fueron 3.771 (5,28%); en 2018, 3.613 (5,34%); en 2019, 3.198 (5,32%) y en 2020, 2.577 (4,99%).

En el caso de las niñas, en 2016 fueron 766 las anotadas con el nombre de su madre. En 2017, 737 (1,03%); en 2018, 707 (1,05%); en 2019, 698 (1,16%) y en 2020, 536 (1,04%).

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"Imagino que en otras provincias el porcentaje debe ser más alto", dijo a Cadena 3 Cecilia Rustoyburu, licenciada en Historia, doctora en Ciencias Sociales e investigadora del CONICET. 

"La diferencia entre el porcentaje de niñas llamadas por su madre y niños por su padre, es notoria", agregó.

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Respecto al porqué de la vigencia de esta tradición, aseguró que se debe pensar también en la costumbre del apellido.

"Desde 2015, con la reforma del Código Civil, se puede elegir ponerle el apellido materno primero y después el del padre, o poner uno solo", explicó.

Y agregó: "Sin embargo, se sigue sosteniendo la tradición de poner primero el apellido del padre y en muchos casos como único apellido".

"Es muy difícil saber por qué se repiten los nombres, pero está relacionado a las formas en las que se empezó a pensar a la familia, a la tradición del linaje, y a la perdida del peso de los abuelos y generaciones anteriores", explicó.

A su vez, al finalizar aseguró que "puede ser que tenga que ver con afirmar la paternidad".

Entrevista de Una Mañana Para Todos.