La elección oculta de una provincia importante
17/06/2025 | 13:59Redacción Cadena 3

En apenas 12 días, la provincia de Santa Fe, uno de los cuatro distritos electorales más relevantes del país junto a Buenos Aires, Córdoba y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, será escenario de una elección municipal que, aunque limitada a la renovación de concejales, promete tener un impacto que trasciende lo local.
Este evento, enmarcado en el disparatado calendario electoral argentino, no solo pone en juego el equilibrio político en 59 municipios, incluyendo las dos principales ciudades de la provincia —Santa Fe y Rosario—, sino que también actúa como un termómetro de la evolución del voto hacia La Libertad Avanza, el oficialismo nacional liderado por Javier Milei.
Los resultados, especialmente en Rosario, podrían consolidar a los libertarios como una fuerza alternativa de poder en las grandes ciudades argentinas, un fenómeno que ya se vislumbra en otros centros urbanos y que podría redefinir el escenario político rumbo a las elecciones nacionales de octubre.
En la ciudad de Santa Fe, la elección de ocho bancas de concejales tiene como protagonista a la coalición Unidos para Cambiar Santa Fe, el oficialismo local, que ya se impuso en las PASO de marzo con María Luengo como primera candidata. Su principal competidor es Pedro Medei, del Partido Justicialista, mientras que La Libertad Avanza, con Ana Cantiani, pelea por el segundo lugar. Si bien el oficialismo local parte como favorito, la presencia libertaria no pasa desapercibida y refleja el crecimiento de esta fuerza en el interior del país.
Sin embargo, es en Rosario donde el escenario se vuelve más significativo. Allí se renueva la mitad del Concejo Municipal —trece bancas—, y los antecedentes de las PASO sugieren un triunfo inminente de La Libertad Avanza. El Frente Unido, que incluye a radicales, socialistas y el PRO, y que responde al intendente Pablo Javkin, pone en juego ocho bancas, pero las proyecciones indican que apenas retendría tres o, con suerte, cuatro.
En contraste, La Libertad Avanza, liderada por el periodista Juan Pedro Aleart, se alzó con la victoria en las PASO y dejó en tercer lugar a la lista oficialista. Este resultado no solo refleja el desgaste del oficialismo rosarino, sino también el creciente atractivo del discurso libertario en una ciudad que, junto a Córdoba, disputa el título de segunda urbe más importante del país.
Otro dato relevante en Rosario es el resurgimiento del kirchnerismo, representado por Juan Monteverde, quien en 2023 estuvo cerca de arrebatarle la intendencia a Javkin. Aunque no aparece como favorito, su presencia agrega una capa de complejidad a la contienda, evidenciando la fragmentación del voto opositor. Pero el protagonismo en esta elección lo acapara La Libertad Avanza, que no solo capitaliza el descontento con las fuerzas tradicionales, sino que también se consolida como una alternativa de poder en un contexto de crisis económica y desencanto político.
El ascenso de La Libertad Avanza en Rosario no es un caso aislado. Los libertarios ya demostraron su capacidad de movilización en otras ciudades importantes. En la Ciudad de Buenos Aires, lograron un resonante triunfo en las elecciones legislativas, relegando al PRO de Mauricio Macri al tercer lugar. En Salta capital, los libertarios también se impusieron, mientras que en Resistencia, Chaco, obtuvieron una victoria en alianza con el gobernador radical. Incluso en elecciones donde no ganaron, como en San Salvador de Jujuy o Posadas, su desempeño fue competitivo.
Este patrón se repite en las grandes urbes del país, donde el voto libertario crece en elecciones locales, incluso en comicios de menor envergadura como los de concejales.
Este fenómeno tiene implicaciones nacionales. La Libertad Avanza, liderada por Javier y Karina Milei, está capitalizando el descontento con las fuerzas tradicionales —radicales, socialistas, peronistas y el PRO— en un momento en que los argentinos buscan alternativas frente a la crisis económica y la desconfianza en la clase política.
Las elecciones en Santa Fe, y particularmente en Rosario, serán un indicador clave de hasta dónde puede llegar esta ola libertaria en las grandes ciudades, que concentran no solo población, sino también poder económico y simbólico.
El resultado de estas elecciones municipales, aunque no renovarán ejecutivos, enviará un mensaje claro de cara a las elecciones nacionales de octubre. Los gobernadores, especialmente en las provincias del centro productivo del país como Santa Fe, Córdoba o Mendoza, ya están tomando nota.
Algunos, como Leandro Zdero en Chaco, optaron por acuerdos explícitos con La Libertad Avanza, mientras que otros, como Maximiliano Pullaro en Santa Fe, podrían verse obligados a negociar o a enfrentarse directamente a esta fuerza emergente. La Libertad Avanza no solo está desafiando a las coaliciones tradicionales, sino que también está forzando a los gobernadores a "acomodar el cuerpo" ante un escenario político en el que los libertarios podrían convertirse en un dolor de cabeza para los oficialismos provinciales.
En conclusión, las elecciones en Santa Fe no son solo una renovación de concejales; son una prueba de fuego para medir el alcance de La Libertad Avanza en el escenario político argentino.
Rosario, en particular, podría convertirse en el símbolo de un cambio de época, donde el discurso libertario, con su promesa de ruptura con el statu quo, seduce a un electorado hastiado de las promesas incumplidas.