La extensión del cepo a las exportaciones de carne sigue generando el rechazo unánime del sector agropecuario, en un escenario que preanuncia nuevas medidas de fuerza del agro una vez que pasen las elecciones del próximo fin de semana.
En declaraciones formuladas a El Campo Hoy, el presidente de la Asociación Argentina de Criadores de Shorthorn, Alejandro Ferrero, consideró que la situación es lamentable y preocupante.
La clase política no ha entendido que, con los controles de precios, peso mínimo de faena, vedas, precios máximos, cierre parcial o total de exportaciones, el final de la película es siempre el mismo. Baja el stock ganadero, baja la oferta en los mostradores, pierden el productor, el consumidor y el país. No ingresan dólares genuinos de la exportación
Ferrero lamentó esta mirada corta, con luces bajas de los gobiernos, especialmente los últimos años con el kirchnerismo.
El dirigente, cabañero y productor, recordó que en el 2006 hubo un cierre parecido, con la consecuente pérdida de más de 12 millones de cabeza. Y se quejó porque siguen tropezando con la misma piedra infinitas veces.
Sinceramente no lo entiendo, acá el problema es otro la inflación, el gasto público una administración deplorable. Y están atacando lo único que puede sacar adelante el país, generar federalismo, que ingresan divisas al toque.
Según el cabañero, los mercados están ávidos de proteínas rojas de alta calidad y también la famosa vaca china que les ha venido muy bien tanto a los productores ganaderos de carne como los tamberos, en donde era un negocio perfecto porque eso no se consume acá.
Otra vez el Gobierno nacional destruyendo todo. Es lamentable y triste. El martes pasado salieron desde un frigorífico de Rosario 151 telegramas de despido y esto va a seguir. Estamos muy preocupados”.
El dirigente estuvo en Río Cuarto en reuniones en la Mesa de Enlace en la que participa como director desde Córdoba y resaltó que los productores están muy enojados. Adelantó que con esta prórroga le han echado nafta al fuego y después de las Paso va a haber acciones.
Con relación a las manifestaciones surgidas desde el Gobierno señalando que la medida es eficaz porque contuvo el valor de la carne, Ferrero indicó no tuvo efecto.
El precio se contuvo porque la inflación es tremenda, se ha devaluado el precio y la gente está comiendo menos. Culturalmente se come la carne con hueso, asado, los cortes delanteros
En este sentido, expresó que abriendo las exportaciones se pueden vender los cortes de alto valor que los pagan los mercados con alto poder adquisitivo, ya que hay nichos muy importantes. Mientras que nos podemos quedar con los cortes que hacen a la mesa de los argentinos, como el asado.
La gran duda es si no conocen o si quieren destruir todo. Ideológicamente hay como un capricho y parece que queda bien atacar al campo, a la producción, que no necesita subsidios, sino que le saquen el pie de encima. Vamos a luchar para que de una vez por todas se entienda que lo nuestro es esto, es lo genuino.
Ferrero ironizó que a Japón no se le ocurriría cerrar la exportación de Toyota para que los japoneses tengan todos sus autos nuevos. Lo que estamos haciendo acá es algo parecido, tremendo, no cabe en la cabeza de un analista.
Finalmente, lamentó además que, en plena campaña electoral, con candidatos inundando de spots y declaraciones los medios de comunicación “desde la oposición nadie está viendo al campo como la herramienta para sacar al país de la pobreza”. El dirigente resaltó que
el productor tiene un gen, lo único que sabe hacer es producir e invertir en maquinaria, tecnología, genética, en sus pueblos. No lo están viendo, prefieren seguir equivocándose y teniendo más pobreza. A lo mejor es para someter, si es así, pobre país”.
Consultado sobre si hay alguna comunicación con el Gobierno, Ferrero sostuvo que es para perder el tiempo. El ministro Kulfas dice que ya van a abrir, que es una cuestión de tiempo.
Crearon el Consejo Agroindustrial, donde sacaron de interlocutor a la Mesa de Enlace para poner a este consejo grande donde hay mucha gente que opina y pocas decisiones ejecutivas. El Plan Ganadero es muy sencillo: abrir las exportaciones, después pensemos en como estimular más adelante. Pero no tiene sentido hacer un plan ganadero con las exportaciones cerradas. Las comunicaciones son promesas como para comprar tiempo, nada más.
