Tecsar invierte 200 millones para duplicar su producción

La empresa Tecsar tiene, como particularidad saliente su ubicación. Está en la pequeña localidad de María Susana, Santa Fe, en una zona donde no hay empresas de este tipo. Por eso llevar adelante la fábrica “no es una tarea fácil porque no hay gente, operarios calificados para el trabajo. Tecsar es una escuela de operarios, de soldadores para cada rubro o cada sección de la planta”, explicó a El Campo Hoy Damián Ramonda, titular de la firma.

Surgida en 2015, cuenta en la actualidad con una veintena de empleados y fabrica extractoras autónomas, extractoras sin motor, enrolladores de bolsas, tolvas autodescargables y embolsadoras de granos.

Al referirse a los comienzos de la misma, Darío Ramonda, relató a el Campo Hoy: “Yo era productor agropecuario y veía que había un faltante de lo que es extractoras de granos, básicamente necesitaba una que no dependiera de un tractor. Como inventor arranqué a fabricar esta máquina, la cual me llevó un año y medio desarrollar y hoy ya tenemos 370 máquinas vendidas en la calle”.

Este en sin dudas “el producto estrella de la fábrica”. Pero en general el año 2021 fue muy bueno. “Hemos vendido muy bien extractoras, embolsadoras, nos quedamos sin stock y no pudimos cumplir la necesidad del cliente. La tolva fue un producto que largamos este año, se sobrevendió, en menos de tres meses vendimos 20 y a raíz de eso buen la empresa va a duplicar la producción. Estamos planeando para el año 2022 unas 80 tolvas, 80 extractoras de cereales y 40 embolsadoras de granos.

Para hacer frente a ese crecimiento de la demanda Tecsar concretó una enorme apuesta, mediante la construcción de una nueva nave de 1000 metros cuadrados, una nueva sala de pintura de 700 metros cuadrados, la compra de una plegadora nueva de 6 metros por 300 toneladas, un torno numérico para producir más piezas y más rápido y con más exactitud y puentes grúa para equipar la fábrica, para hacer el trabajo más sencillo. “La inversión es de más de 200 millones de pesos” explicó Ramonda.

“El productor invierte mucho en tecnología, mucho en nuevas maquinarias y eso se ve reflejado en la industria. Nosotros somos el eslabón inferior del campo, o sea a el campo le va bien, a la industria le va bien y la industria le reintegra esa gratitud con nuevas tecnologías y nueva maquinaria”, remarcó el empresario.