El caso del ex procurador de Santa Cruz echado por Kirchner
Eduardo Sosa fue desplazado en 1995 de su cargo por una reforma judicial que no respetó su garantía de inmovilidad. "Este tipo de cosas genera un disciplinamiento", advirtió a Cadena 3.
21/09/2020 | 08:35Redacción Cadena 3
En el marco del desplazamiento de los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli, por parte del Senado, el abogado y ex procurador de Santa Cruz, Eduardo Sosa, recordó su caso bajo el gobierno kirchnerista.
En 1995, Sosa fue removido por una reforma judicial del kirchnerismo que no respetó su garantía de inamovilidad en el cargo. Pese a que la Corte Suprema de Justicia ordenó su reincorporación, el gobierno de Santa Cruz nunca obedeció el fallo.
“Hay una puja de poder importante, una obsesión por parte del kirchnerismo de obstaculizar procesos que se han denunciado y afectan a la vicepresidenta, y ahora está la situación de que la Corte va a tener que dictaminar y fallar a propósito de estos tres jueces”, indicó respecto a Bertuzzi, Bruglia y Castelli.
En cuanto a su caso, recordó que en el ’95 por una reforma judicial se ampliaron los miembros del Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz, se logró una mayoría automática y se dividió el cargo.
“En una de las dos ramas me dejaron cesante, después la Corte avaló que eso era inconstitucional y que debía ser repuesto, pero no se cumplió y en 2009 se intimó al gobernador y se enviaron las actuaciones al Congreso para una intervención, pero al final no se cumplió el fallo”, resumió.
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Ahora, Bertuzzi, Buglia y Castelli pidieron a través de una carta a la Corte Suprema que resuelva dónde cumplirán sus funciones, luego de que el Senado los desplazara de la Cámara Federal. Al respecto Sosa opinó que “aunque la Corte tenga sus tiempos”, lo importante es que “logren que los fallos sean cumplidos y asuma el rol que tiene”.
“Este tipo de cosas generan un disciplinamiento porque en Santa Cruz difícilmente ahora se encuentren con limitaciones en cuanto a maniobras dudosas. El Poder Judicial necesita la independencia para actuar y una de ellas es el principio de inamovilidad y seguridad para que los fallos que se dicten sean respetados”, comentó.
Cuando hay una desconfianza porque alguien puede ejercer su actividad con independencia hay una manera de llevar adelante el ejercicio de poder que no tiene límites
“Esto generó en su momento un disiciplinamiento. Si se ponen trabas, se bloquean actuaciones y se despide a gente que está investigando”, concluyó.
Entrevista de Luis Fernández Echegaray.




