Luego de dos años de gestión al frente de la cooperativa láctea SanCor, Alberto Sánchez cumplió con su mandato de evitar el cierre de la empresa y superar el tremendo conflicto con el gremio ATILRA, evitando el colapso total de la compañía. En el mientras tanto, SanCor transcurre en un escenario de escasez de capital y nulo financiamiento, poca materia prima e ingentes compromisos de deuda.
Está claro que SanCor tiene una estructura ociosa muy deficitaria, que le complica su proceso de reestructuración y la necesidad de seguir achicando su staff de personal mientras crece en volumen de leche, si pretende algo más que sobrevivir.
Luego de entregar el viernes pasado la presidencia de la cooperativa al rafaelino Oscar Sapino, en diálogo con El Campo Hoy, Sánchez reconoció que “la verdad, me tocaron momentos duros”, pero “fue un gran orgullo para mí haber estado al frente de una cooperativa como SanCor, con un equipo de trabajo que realmente me dejó muy conforme, porque si bien yo ocupaba el cargo de la Presidencia, fue siempre un trabajo transparente y arriba de la mesa, donde más allá de mi representación política en el cargo, desde hace muchos años las decisiones no se toman en la punta de la mesa, sino en la mesa completa, con los seis consejeros”.
La cooperativa está reestructurándose y creo que va por un buen camino. Con ganas de comenzar a crecer en el corto plazo, se van a tomar algunas medidas para ello
Repasa Sánchez que “los desafíos fueron muy duros y son de público conocimiento, también tuvimos un gobierno anterior donde la lechería estaba perjudicada por las retenciones y las políticas de precios máximos, y además, adentro nuestro lo que todos saben, los paros de ATILRA y lo que trabajó el gremio para tratar de que nosotros ingresáramos en aquel fideicomiso que no tenía razón de ser, y que no era beneficioso para la cooperativa, la verdad que me tocaron momentos duros”.
El objetivo es ahora llegar a 600.000 litros por día, mientras continúa la reestructuración de personal
Un presente delicado
Con una deuda en dólares muy pesada y la competencia por la leche que no da tregua, SanCor hace lo que puede con 450.000 litros, luego de tocar un piso de 300.000 l/día en los meses que duró el bloqueo de su principal planta en Sunchales, a manos de un reclamo sindical.
ECH - ¿Cómo está la cooperativa hoy y con qué objetivos?
AS - La cooperativa está reestructurándose y creo que va por un buen camino. Con ganas de comenzar a crecer en el corto plazo, se van a tomar algunas medidas para ello, pero siempre pensando en un crecimiento y en un beneficio para toda la familia de SanCor, integrada por proveedores, transportistas, empleados y productores socios.
ECH - ¿Qué faltaría para destrabar la situación y pensar en crecer?
AS – La verdad, luego de arreglar con el gremio allá por los meses de julio/agosto, cuando estábamos en 300.000 litros, nosotros hoy ya estamos en 450.000 litros. Creo que podemos lograr un crecimiento de producción porque pusimos en marcha la planta de Sunchlaes, luego de algunos conflictos internos que teníamos. Con eso logramos comprar más leche y poder abastecer mejor el mercado. El objetivo es ahora llegar a 600.000 litros por día, mientras continúa la reestructuración de personal.
ECH - ¿Cuál sería le escenario ideal de esa reestructuración?
AS - La reestructuración se viene haciendo desde que SanCor entró en crisis allá por el año 2017, cuando teníamos alrededor de 4.000 empleados. Hoy cerramos un ejercicio con 1.450 y se viene realizando de común acuerdo con el gremio, mes a mes y día a día, tratando de reubicar gente y de llegar a un arreglo que beneficie a los dos. Un escenario ideal es si logramos tener una incorporación de capitales en un futuro, con un equilibrio que tendría que estar alrededor de las 800 personas dentro de la cooperativa. Cabe aclarar que esta cooperativa tiene un montón de servicios en forma interna y que por ahí, planteándose una producción de 1.300.000 litros diarios, que es la posibilidad industrial que tenemos, muchos de esos sectores deberían tercerizarse y no tenerlos como propios. Una cosa es cuando la cooperativa procesaba 4 millones de litros y te convenía tener servicios propios, y otra es el actual escenario. Eso explica la reestructuración también. Si logramos achicar costos, podríamos tener mejor tecnología y servicios dentro de la cooperativa.
El equilibrio tendría que estar en las 800 personas dentro de la cooperativa, planteándose una producción de 1.300.000 litros diarios
"La calidad no se negocia"
Si algo no pudo empañar la tremenda crisis de esta láctea es su emblemática marca “SanCor”, asociada siempre a la calidad y un estatus de consumo que se sostiene a pesar de todo. Sánchez cita con un ejemplo bien concreto el caso del dulce de leche y la manteca, productos que desaparecieron literalmente de las góndolas hasta hace unos pocos meses atrás, cuando se logró volver a un modesto estándar de volumen una vez que se superó el conflicto con Atilra.
“Es nuestra gran fortaleza. Dentro de toda la crisis que tuvo la cooperativa estos últimos años nunca pensamos en bajar la calidad de nuestros productos, por la marca y por el respeto hacia nuestros clientes, esto nunca se negoció. Luego de 10 meses de conflicto con el gremio, cuando volvimos a salir con nuestro dulce de leche y lo pusimos en la góndola, no nos alcanzó la producción que tenemos para para poder abastecer el 100% de la demanda, lo mismo nos pasa con la manteca; cuando aparecen en la Góndola, son productos que la gente los recuerda y los busca”, contó Alberto Sánchez, flamante ex presidente de SanCor CUL.
“Tenemos posibilidades de seguir creciendo a medida que tengamos más leche, porque elaboramos productos que mantienen su calidad, es decir, podemos haber negociado cantidad por falta de flujo de fondos, pero jamás pensamos en abaratar un producto para poder ganar o realizar un mercado y eso el cliente lo sabe”, afirma el también productor tambero de Arroyito, que ahora, lejos ya del Consejo, retomará junto a sus hijos el negocio familiar.
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ECH - ¿Están viendo un escenario con otra perspectiva, luego del cambio de Gobierno?
AS - Creo que hoy este gobierno se encarga de la macro, si bien es un gobierno duro que no va a subvencionar a ningún sector, en la micro tienen que acomodarse todavía los melones en la chata, como decimos en el campo. Pero el gran cambio que trae este gobierno pasa por darle mayor valor agregado a la producción del campo, es decir, convertir la agricultura que tenemos en carne, cerdos, leche o huevos porque la primera industrialización de nuestra agricultura está en el propio campo, donde se pueden multiplicar las fuentes laborales y la facturación.
ECH - ¿Y en lechería, como lo ve?
AS - Con el cambio de gobierno la lechería cambió totalmente y se liberaron los precios. También se liberaron las exportaciones que en el primer semestre de este año se pudo exportar con muy buena rentabilidad. El problema es que la lechería no ha tenido una política de crecimiento después de la crisis del 2001 y los números los avalan, seguimos con los 10.000 millones de litros de leche por año en Argentina, cuando Uruguay creció, Brasil triplicó. Bueno, esos países tuvieron una política lechera y una política exportadora que nosotros no tuvimos. Para eso necesitamos créditos de largo plazo, porque no es lo mismo cambiar un tractor que hacer una sala de ordeño o un galpón para dar confort a las vacas. Creo que este Gobierno apunta a eso y está dando facilidades.
