Discriminan en la escuela a una nena por ser hija de chinos

Una niña, hija de comerciantes chinos, fue discriminada en su escuela por miedo al coronavirus.

Todo sucedió en una escuela de Trelew cuando la pequeña llevó chupetines, budines y otros dulces para compartir con sus compañeros. Como respuesta, fue víctima de bullying y discriminación.

El hecho, que fue denunciado en redes sociales por la mamá de uno de los compañeritos, está siendo investigado por el ministerio de Educación provincial.

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Y pasa. En #Trelew también.
... Lean la historia que publicó Natalia en face...
Hablen con sus hijos, expliquen, den el ejemplo ?? pic.twitter.com/EOEXsgz2nS

— Maru Ortiz (@MaruOrtizTw) March 3, 2020

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"Una de las mejores amigas de Sophi es Anna L., una compañera. Anna es hija de chinos aunque nació y vivió en la Argentina adonde sus padres vinieron en busca de un destino mejor, como mis abuelos portugueses o los galeses de esta zona, o los italianos o los españoles", escribió la mujer.

Según el relato, todo comenzó cuando la escuela pidió que cada uno lleve su merienda a la escuela.

"El Gobierno no mandó las partidas para la copa de leche. La mamá de Anna L. mandó budín y chupetines para todo el grado, por si alguno de los nenes no tenía", sostuvo.

La madre de Sophi relató que los padres de la pequeña "labura todos los días todo el día, no le sobra la plata..sabe lo que es que te falte comida y se preocupa por todos los nenes, no sólo por su hija". Agregó que "Anna tiene una carita oriental de ojos rasgados y habla una mezcla de castellano y chino. Cuando habla de Sophi dice que es su mejor amigo. La A se le complica".

Luego de las primeras informaciones, se pudo saber que quienes rechazaron a la pequeña no fueron sus compañeros, sino alumnos de la escuela.

"Anna tiene una sonrisa en su cara, es divertida y conversadora. Hoy Anna L. no volvió sonriente a su casa, volvió llorando. La discriminación por ser de china. Porque en este país en donde la mitad bajó del barco nos seguimos dando el lujo de discriminar", continuó el relato.

Agregó: "No me aguanto la rabia, pibes de la primaria con tanto odio suelto, de que haya adultos que le caguen la cabeza de este modo a los chicos".