Más de 170 empleados de la EPA expresan disenso contra políticas de Trump
Más de 170 trabajadores de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. publicaron una declaración de disenso, criticando políticas de Trump que consideran perjudican la salud y el medio ambiente.
30/06/2025 | 10:38Redacción Cadena 3
Un grupo de empleados de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) emitió el lunes una declaración de disenso sobre las políticas de la administración de Trump, sosteniendo que estas "socavan la misión de la EPA de proteger la salud humana y el medio ambiente".
Más de 170 empleados de la EPA firmaron el documento, mientras que aproximadamente otros 100 lo hicieron de manera anónima por temor a represalias. Jeremy Berg, exeditor en jefe de la revista Science, quien no forma parte de la EPA, también adhirió a la carta, que cuenta con más de 20 firmantes laureados con el Premio Nobel.
Este manifiesto constituye una de las críticas públicas menos frecuentes por parte de los empleados de la agencia, quienes podrían enfrentar consecuencias por expresar su desacuerdo con la reducción de fondos y el apoyo federal hacia la ciencia climática, ambiental y de salud. Previamente, científicos de los Institutos Nacionales de Salud realizaron una protesta similar a inicios de junio.
"Desde la fundación de la Agencia en 1970, la EPA ha llevado adelante su misión gracias a la ciencia, fondos y personal experto al servicio del pueblo estadounidense. En contraste, hoy nos unimos en disenso contra el enfoque de la administración actual que promueve la desregulación dañina, tergiversa acciones anteriores de la EPA y ignora la experiencia científica", señala la carta.
Los voceros de la agencia no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios el lunes.
Los empleados buscan restaurar la misión de la EPA
Amelia Hertzberg, especialista en protección ambiental en la EPA, expresó su tristeza por la situación actual: "Esta agencia, que era un superhéroe para mí en mi juventud, no está cumpliendo con nuestros ideales bajo esta administración. Deseo que logremos hacerlo". Hertzberg ha estado de licencia administrativa desde febrero, mientras la administración trabaja para cerrar su departamento.
Su labor se enfocaba en grupos vulnerables afectados por la contaminación, como embarazadas, niños y ancianos, una tarea que debería ser indiscutible pero que ha sido cuestionada en este clima político. "Los estadounidenses deben poder beber agua y respirar aire sin ser envenenados. Si eso no es posible, nuestro gobierno está fallando", subrayó.
Berg, quien dirigió el Instituto Nacional de Ciencias Médicas Generales en los NIH entre 2003 y 2011, aclaró que el disenso no responde a críticas partidistas. Los empleados desean que esto permita a la EPA regresar a su misión original porque, según él, "solo importa si respiras aire y bebes agua".
El documento resalta cinco preocupaciones principales de los empleados de la EPA: socavar la confianza pública; ignorar consenso científico en favor de contaminadores; revertir avances en comunidades vulnerables; desmantelar la Oficina de Investigación y Desarrollo; y crear un ambiente de miedo que obliga al personal a elegir entre su empleo y su bienestar.
Recortes y reversión de regulaciones en la EPA
Bajo el liderazgo de Lee Zeldin, la EPA ha recortado fondos destinados a mejoras ambientales en comunidades minoritarias. Se ha prometido revertir regulaciones federales que limitan la contaminación del aire en parques nacionales y reservas tribales, así como la derogación de una prohibición sobre un tipo de asbesto. También se ha propuesto eliminar reglas que controlan las emisiones de gases de efecto invernadero de plantas de energía a carbón y gas natural.
Zeldin inició una reestructuración dentro de la oficina de investigación y desarrollo de la EPA como parte de su entusiasmo por reducir el presupuesto y desmantelar estudios sobre cambio climático y justicia ambiental. Un análisis de Associated Press reveló que hay reglas de contaminación cuyo levantamiento podría resultar en 30,000 muertes anuales y el ahorro de 275,000 millones de dólares.
"Hay gente que se va a morir", advirtió Carol Greider, profesora de biología molecular en la Universidad de California, Santa Cruz y también firmante de la carta. Relató que la ola de calor en la Costa Este es prueba de los efectos del cambio climático. "Si no contamos con científicos en la EPA para comprender cómo nuestra contaminación afecta la salud, más personas están en riesgo", agregó.
Según Berg, las declaraciones de disenso de empleados de la EPA y los NIH son destacables por representar a científicos que arriesgan sus carreras. Los empleados de otros sectores contemplan la posibilidad de que la falta de financiamiento afecte sus investigaciones.
Greider, cuestionada sobre sus temores a represalias, comentó: "Estoy viviendo las repercusiones de todo". Se reúne con posgraduados preocupados por la pérdida de financiamiento en sus campos. Expresó: "Es un problema a largo plazo no apoyar a la próxima generación de científicos; eso representa una pérdida de décadas".
[Fuente: AP]




