Hay muchas cosas que no son justas, Alberto
Por Adrián Simioni.
06/09/2021 | 15:04Redacción Cadena 3
Alberto Fernández acaba de autofelicitarse por el cepo a las exportaciones de carne y su efecto sobre los precios internos.
El presidente sostuvo en Twitter hace un ratito que los precios de la carne bajaron desde que se restringieron las exportaciones. Y citó un informe de la consultora Cepa según el cual el precio de la carne vacuna se redujo en agosto por segundo mes consecutivo. Según Cepa, en agosto el precio de la carne bajó 1,4% y en julio ya había bajado 1%.
“No es justo que el precio internacional de la carne vacuna sea el mismo precio que deban pagar nuestros compatriotas.
Cuidar la mesa de los argentinos. Ese es nuestro compromiso”, escribió el presidente en la red, con tono electoral, casi como una chicana, como quien dice: “¿Vieron que teníamos razón y que al final los precios bajaron?”
Nunca deja de sorprender la precariedad conceptual del presidente. Nunca nadie dijo que los precios de la carne no bajarían. De hecho, ya el Indec registró esa baja en la medición de julio. Es obvio que si de golpe se prohíbe exportar un producto que ya está en los frigoríficos y novillos que ya están gordos en los corrales, los precios internos van a tender a bajar o a subir menos que antes.
Lo que sí se cuestiona es que se haya tomado esa medida extravagante que ningún otro país toma, justo cuando más dólares se necesitan, e ignorando las distorsiones y daños que casi seguro va a provocar. El riesgo mayor es que se achique la industria ganadera. Nadie quiere producir algo que luego el gobierno le obligará a vender barato. No es una fantasía. Ya sucedió otras veces. Es el famoso pan para hoy y hambre para mañana. O comerse las vacas madre, el capital, a costa de producir menos terneros, el flujo.
Pero, aparentemente, el Presidente es intelectualmente demasiado endeble para entender algo tan sencillo o es muy deshonesto para admitirlo.
Eso tampoco es justo, presidente. No es justo tener un gobernante así. Y, sin embargo, acá estamos.




