Roma blindada para el funeral del Papa: operativo de seguridad sin precedentes

Roma, la capital italiana se encuentra bajo un estado de máxima alerta mientras se prepara para el funeral del papa Francisco, fallecido el pasado lunes a los 88 años tras un ictus.

El evento, programado para este sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro, ha desencadenado un operativo de seguridad histórico para garantizar la protección de más de 200.000 fieles y 170 delegaciones extranjeras, incluyendo a líderes como Donald Trump, Javier Milei, Emmanuel Macron y Volodymyr Zelensky.

El mayor desafío llegará tras el funeral, cuando el cortejo fúnebre parta hacia Santa Maria la Mayuor, donde será enterrado.

Pero contrariamente a lo que se ha informado en los últimos días, no pasará por la plaza de San Pedro, informó la agencia Euronews. 

El cortejo durará aproximadamente media hora y saldrá por la Porta del Perugino para seguir después el recorrido indicado por la Questura.

Euronews explicó que son seis kilómetros en coche en los que se atravesarán las calles del centro de la ciudad, siguiendo en parte la antigua 'Via Papalis', el recorrido que los papas recorrían en procesión tras su elección y consagración en San Pedro para llegar a la Basílica de Letrán, sede de la silla episcopal. 

Por el camino, el ataúd del Papa Francisco pasará por lugares incónicos como el Coliseo, que acoge la tradicional celebración del Vía Crucis del Viernes Santo, y la Plaza Venecia.

El Ministerio del Interior italiano, liderado por Matteo Piantedosi, desplegó 4,000 agentes, entre policías, carabineros y miembros de la Guardia de Finanzas, para cubrir la ciudad.

"Zona roja"

La Plaza de San Pedro, epicentro del funeral, fue declarada "zona roja", con acceso restringido a residentes, autoridades y fieles autorizados, quienes deben pasar por detectores de metales y escáneres de rayos X.

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Francotiradores, unidades caninas antiexplosivos y drones sobrevuelan el área, mientras que el espacio aéreo sobre Roma y el Vaticano permanece cerrado, vigilado por helicópteros y cazas militares listos para actuar ante cualquier emergencia.

El dispositivo incluye un sistema de vigilancia 3D que ofrece una visión de 360 grados alrededor de la plaza, coordinado por el Centro de Gestión de Seguridad de Eventos.

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Bajo tierra, equipos de la Oficina de Prevención y Rescate Público monitorean estaciones de tren y metro, mientras el río Tíber es patrullado por unidades fluviales.

Más transporte

El Ayuntamiento de Roma aumentó la circulación de transporte público para facilitar la llegada de peregrinos, muchos de los cuales abarrotan la Basílica de San Pedro desde el miércoles para despedir al Pontífice, con más de 48.600 personas registradas en el primer día de exposición.

La seguridad se intensificará aún más durante el traslado del féretro desde el Vaticano hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco será inhumado según su deseo.

El prefecto de Roma, Lamberto Giannini, anunció que el recorrido será público para permitir a la ciudadanía un último adiós, aunque esto representa un desafío logístico adicional.

Un flujo incesante

La Protección Civil italiana, con 2.500 agentes diarios y cientos de voluntarios, gestiona el flujo de personas y la atención sanitaria, anticipando una afluencia que podría superar las expectativas.

La presencia de líderes mundiales elevó las medidas de seguridad en zonas diplomáticas, como el barrio Parioli, donde se alojará Donald Trump.

Aeropuertos como Fiumicino y Ciampino adaptarán sus operaciones para las llegadas de delegaciones, mientras las autoridades mantienen la vigilancia reforzada hasta el cónclave de mayo, que elegirá al nuevo Papa. 

Roma, en pleno Año Jubilar, enfrenta así uno de los mayores retos de su historia reciente, combinando fervor espiritual y tensión logística. 

Informe y fotos de Chema Forte

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