Miles de fieles rinden homenaje al Papa Francisco en su primera apertura al público en Roma
Tras la ceremonia privada del sábado, miles de personas se forman en largas filas para rendir homenaje al Papa en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma.
27/04/2025 | 09:17Redacción Cadena 3
En el primer día de apertura al público, miles de fieles se congregaron en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, formando largas filas para rendir homenaje al Papa Francisco y visitar su tumba.
Después de la ceremonia privada del sábado, que siguió a su multitudinario funeral, los restos de Jorge Bergoglio descansan en una sepultura de piedra, iluminada tenuemente. Fiel a su estilo de sencillez, la lápida lleva una única inscripción en latín: "Franciscus".
Como lo dispuso el propio Francisco en su testamento, la lápida es de piedra de Liguria, la tierra de sus antepasados italianos. Una rosa blanca fue colocada sobre la tumba, y en la pared, sobre ella, se exhibe una reproducción de la cruz pectoral del difunto pontífice.
Durante las primeras horas de apertura, se estima que aproximadamente 20.000 personas pasaron frente a la tumba. Incluso antes de la apertura de la basílica, unas 200 personas ya hacían fila, ansiosas por despedirse del Papa Francisco y rendirle tributo en su lugar de descanso final.
La Basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas papales mayores de Roma, tiene un significado especial para el Papa Francisco. A lo largo de su pontificado, visitó frecuentemente este templo para orar ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani. La elección de este lugar para su sepultura, como lo expresó en su testamento, refleja su profunda devoción mariana.
La piedra de Liguria, elegida para la lápida, evoca sus raíces italianas, conectándolo con la tierra de sus antepasados.
La afluencia masiva de fieles en este primer día de apertura demuestra el profundo impacto que el Papa Francisco tuvo en la vida de millones de personas en todo el mundo. Se espera que la peregrinación a su tumba continúe en los próximos días, convirtiendo la Basílica de Santa María la Mayor en un lugar de peregrinación y recuerdo.