La última ovación: cuando el Gigante de Arroyito despidió a su ídolo
A Russo, el destino le tenía preparado un gesto final, casi poético: volver a Rosario, al estadio que tantas veces lo vio dirigir, pero esta vez como entrenador de Boca, otro club que marcó su vida.
09/10/2025 | 07:02Redacción Cadena 3 Rosario
Fue una tarde de septiembre que quedará grabada en la memoria del fútbol argentino. El 14 de septiembre de 2025, el Gigante de Arroyito se puso de pie para rendirle homenaje a Miguel Ángel Russo, uno de sus ídolos eternos.
Ese día, el destino le tenía preparado un gesto final, casi poético: volver a Rosario, al estadio que tantas veces lo vio dirigir, pero esta vez como entrenador de Boca Juniors, el otro club que marcó su vida.
Russo acababa de recibir el alta médica tras unos días de internación y, fiel a su esencia, no quiso dejar pasar la oportunidad de estar donde más feliz fue: una cancha de fútbol. Dirigió a Boca frente a Rosario Central y fue ovacionado por todo el estadio, sin distinción de colores. Miles de hinchas canallas lo aplaudieron con respeto y emoción, reconociendo al hombre que durante años representó con orgullo la identidad auriazul.
/Inicio Código Embebido/
?? HASTA SIEMPRE MIGUEL
— Cadena 3 Rosario (@Cadena3_Rosario) October 8, 2025
La última ovación a Miguel Ángel Russo en el Gigante de Arroyito. Fue el 14 de septiembre de este año, hace menos de un mes.
Ese día, el entrenador dirigió a Boca, banco al que volvía después de pasarnos unos días internado. pic.twitter.com/yiZ7cqC4We
/Fin Código Embebido/
Aquella jornada fue una despedida sin saberlo, pero también una celebración de la vida y la pasión. Miguel devolvió saludos, levantó la mano y sonrió. En su mirada se adivinaba la emoción de quien entendía que estaba viviendo algo único: el abrazo de una ciudad que siempre lo adoptó como propio.
A los 69 años, Miguel Ángel Russo dejó este mundo habiendo escrito una de las páginas más profundas de la historia de Rosario Central. En total, dirigió al club en cinco ciclos distintos, sumando 301 partidos oficiales y un amor mutuo que nunca se rompió.
En su último paso, el más exitoso, logró cumplir su gran anhelo: ser campeón con Central. En 2023, llevó al equipo a conquistar la Copa de la Liga Profesional, un título que tuvo un sabor especial. El destino le permitió cerrar su carrera con la vuelta olímpica en el club de su vida futbolística, el lugar donde siempre quiso estar.
/Inicio Código Embebido/
?? A PURA EMOCIÓN
— Cadena 3 Rosario (@Cadena3_Rosario) October 8, 2025
A principios de 2024, Central festejó en el Gigante el título obtenido de la Copa de la Liga 2023.
En el marco de las celebraciones, Miguel Ángel Russo le dedicó unas palabras al público canalla y no pudo evitar las lágrimas. pic.twitter.com/2A6uHDtX84
/Fin Código Embebido/
Cuando ese 14 de septiembre la tribuna comenzó a corear su nombre, todo el Gigante de Arroyito se transformó en un aplauso unánime. No importaban los colores ni las camisetas. Lo que se ovacionaba era la trayectoria de un hombre íntegro, el respeto, la dedicación y la humildad de un profesional que dignificó cada paso que dio.
Miguel dirigió un partido más, en la Bombonera, antes de su fallecimiento. Como si el fútbol —ese mismo que lo hizo vivir con intensidad— le hubiera permitido despedirse de sus dos grandes amores desde el mismo lugar donde fue feliz.





