Discutir de política con familiares en la mesa navideña, ¿una nueva tradición?
16/12/2025 | 09:16Redacción Cadena 3
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Audio. Discutir de política con familiares en la mesa navideña, ¿una nueva tradición?
Siempre Juntos
¿Qué van a hacer la semana que viene? ¿Con quién van a pasar el 24 y el 31 de diciembre? En España hoy casi todos los medios traen un título a propósito de lo que se viene, el 24, la Navidad, el 31, el Año Nuevo, y la importancia de que en la mesa navideña no hablemos de política. Me llamó la atención porque España, no sé si más o menos, pero igual que Argentina, está polarizada.
Hay una polarización, hay una grieta que se dio seguramente después de lo que empezó acá en la Argentina. Entonces, hoy los diarios en España hablan de esto. Las discusiones con familiares en las navidades, que han existido siempre, pero la polarización es mucho más reciente y se está convirtiendo en otra tradición. Y entonces están los números, está en la encuesta, están los porcentajes.
14% de los españoles ha roto el último año con amigos o familiares por discusiones políticas. ¿Lo pongamos en números? 5 millones de españoles. Es un montón. Es muchísimo. O sea, uno y medio de cada 10. Pero son 5 millones de españoles.
Y es más, siguen los números. 2 de cada 5 españoles presenciaron o participaron en discusiones fuertes de política en la última Nochebuena o Nochevieja, como lo dicen ellos. Todos estos datos proceden de un estudio publicado ayer que mide la temperatura de la polarización en España y que incluye la dimensión más emocional y más doméstica de este fenómeno divisivo.
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Romper con un amigo o con un familiar ha pasado y sigue pasando en la Argentina. Estamos hablando de cuando la división se vuelve extrema y cuando cala en la esfera más personal.
Alertan los académicos consultados que ahí es cuando el problema deja de ser político y empieza a ser social. Los llaman, ya no la polarización política, los llaman la polarización afectiva. Una pena que en la Nochebuena o en la Navidad no compartamos la mesa porque pensamos distinto políticamente.
No hay nada peor que no poder discutir tranquilos y no poder convivir, además, teniendo ideas muy diferentes. No tengo la ilusión de que en algún momento volvamos. Así como han pasado con otras cosas, no sé, por ejemplo el celular, del que tanto hablamos, que hemos avanzado mal hasta que nos damos cuenta de decir, no, bueno, volvamos, retrocedamos porque así no da para más.





