Carlos Ortiz: de campeón con Boca a la verdulería y sus viajes por el mundo

Los testigos de aquel encuentro nunca olvidarán cómo retumbó La Bombonera, el mítico estadio de Boca Juniors en la noche del 6 de septiembre de 1977, durante el partido contra el Cruzeiro. En esa ocasión, el equipo dirigido por Juan Carlos Lorenzo logró una victoria por la mínima, mientras que Carlos Ortiz vivió la primera final de la Copa Libertadores desde el banco de suplentes.

“Era un estruendo ensordecedor, me hacía sentir mareado. La cancha parecía girar, y yo trataba de calmarme cerrando los ojos”, relata Ortiz. “Fue un partido intenso, muy disputado”, recuerda. Esa noche, prestó atención a cada indicación de su legendario técnico, Toto Lorenzo, que lo guió a la gloria.

El apodado “Cirujano”, con una estatura de un metro setenta y un peso de 62 kilos, destacó por su velocidad y astucia, aprovechando cada oportunidad para adelantarse a su rival y encarar al gol. Aunque su carrera fue breve, dejó marcados recuerdos como esa primera Copa Libertadores en la historia del club.

Años después, Ortiz se alejó del fútbol. Organiza ocasionalmente asados con amigos del Valle y ha cerrado la puerta a cualquier cosa relacionada con el deporte. Se dedicó a la importación de frutas y verduras de Mendoza y ha invertido en propiedades. “He escrito tres libros”, confesó.

Completo, como siempre. “Tuve una agencia de quinielas y lo último que hice fue administrar una tienda de ropa en Neuquén. En 2009, decidí no trabajar más para otros y me enfoqué en mi propiedad en Fernández Oro, donde vivo con mi jubilación. No me sobra un peso, pero llego bien a fin de mes”, reveló en una entrevista.

desde entonces ha viajado incansablemente, recorriendo Europa y Sudamérica. “He trabajado arduamente durante mi infancia y mi carrera como futbolista. Para mí, el futuro es ahora; por eso me esfuerzo tanto. “No me interesa acumular riquezas; prefiero disfrutar de la vida y viajar a descubrir nuevos paisajes”, manifestó sobre su pasión por los viajes.

Ortiz ha visitado numerosos destinos como París, Berlín, Ámsterdam, Londres, Barcelona, Roma, Nápoles, Estambul, Budapest, la República Checa, Viedma y el sur de Alemania, entre otros fabulosos lugares como Croacia, Eslovenia, Bulgaria y Serbia.

Recuerdos de su carrera en Boca

“Comencé en Murialdo de Mendoza, aunque no fue una carrera constante. Debuté en Primera a los 16 años, pero luego dejé el fútbol. Retomé en 1975 y jugué en Independiente de Neuquén, Estudiantes de La Plata, Boca, Los Andes y Cipolletti. Mi trayectoria, aunque corta, fue valiosa”, concluyó.

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