Sin agua, sin maíz, y ahora sin gasoil

En el campo está faltando de todo, pero por sobre todas las cosas, agua para poder largar la siembra del maíz, a lo que ahora se vuelve a sumar una preocupante escasez de combustible. Para los tamberos y engordadores de hacienda, un nuevo dolor que de cabeza difícil de resolver.

La Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros (CACF) es una institución sin fines de lucro que agrupa a más de la mitad del parque de maquinaria que en Argentina se destina a "picar" forraje para alimento de tambos y feedlots. Hoy cuenta con más de 170 empresas asociadas a lo largo del país, y a lo largo de los últimos 20 años se ha destacado como una institución de referencia a nivel nacional a internacional. 

El Campo Hoy entrevistó a su presidente, Luciano Toldo, quien explicó las amenazas crecientes de una actividad vital para la producción de leche y carne. 

Los contratistas forrajeros somos un eslabón muy importante en la producción lechera y de carne. Y en estos momentos nos encontramos con un faltante de combustible muy grave. 

Además, agregó que los productores se están quedando sin reservas, en el momento de juntar algún verdeo de invierno, "y eso nos está trabando y generando un faltante en la producción lechera y ganadera".

Consultado sobre las regiones más complicadas, sostiene que "en la zona núcleo, dentro de todo se funciona, aunque hay que aclarar que no estamos en el momento pico, ya que estamos haciendo los verdeos de invierno, y eso nos permite funcionar a los que pudimos acopiar, previendo esta situación".

Un poco más al sur en la Provincia de Buenos Aires, una zona más fuerte con pasturas de invierno y donde se está trabajando más fuerte, ahí es donde se ve agravado un poco más el tema del combustible.

Según el contratista, en las otras regiones se está pudiendo hacer, ya que por la sequía no hay tanto volumen y eso les permite trabajar en un porcentaje parecido al 100%.

El tema de las tarifas 

Otro problema grave que atraviesan es ponerle números al trabajo en este marco de incertidumbre. "¿Cómo hacemos para poder fijar los valores?", se preguntó.

Nuestra entidad es muy responsable a la hora de fijar los precios, ya que nosotros fijamos e informamos los precios de referencia del picado de forraje a través de un mecanismo prudente y bien hecho, pero en este contexto estamos complicados con eso.

Además, explica que siempre se financió, porque trabajan con productores lecheros que hacen sus reservas para todo el año, y ese es el peor agravante que tienen hoy.

"Hay pocas herramientas financieras, y esa es la gran dificultad, saber cuánto y cuándo cobramos y por eso desde la Cámara estamos trabajando muy duro para mantener actualizado un valor que sea justo para el productor y para el contratista".

La importancia de una Cámara 

"Hoy somos más del 50 % de las máquinas, con 170 empresas asociadas a la Cámara y entre todos superamos la mitad de la maquinaria nacional. Siempre tratamos de difundir acompañando al productor y al contratista. Hace 20 años que funcionamos con un grupo de trabajo muy importante a lo largo de todo el país. Este año designamos delegados y compramos un par de unidades, para estar más cerca de nuestros asociados".

Y agregó que tienen una base de datos muy importante que comparten que es única y a nivel mundial. 

"Es una Cámara muy reconocida a nivel nacional e internacional. El año pasado se trabajó menos y se realizó un 70 % de las reservas en volumen, para este año prevemos una mayor cantidad de trabajo, aunque hay muy pocas pasturas de invierno que ya se han agotado. Estanos haciendo un esfuerzo para picar lo que hay, y a la espera de picar maíces que todavía no se pudieron sembrar".