Apicultor de puertas abiertas
Un apicultor santafesino decidió vender su miel de forma libre. Los clientes pagan por una APP o dejan el dinero en una alcancía. La confianza del pueblo, el secreto que asegura el éxito.
25/06/2025 | 06:17Redacción Cadena 3
En San Jerónimo Norte, Santa Fe, Daniel Eberhardt, un mecánico devenido en apicultor, ha encontrado una forma innovadora de comercializar su miel a través de un sistema de venta directa que ha ganado popularidad entre los vecinos y visitantes.
Con una trayectoria de 15 años en la apicultura, Daniel comenzó esta actividad como un hobby, impulsado por un amigo que le ofreció ayuda para reactivar unas colmenas abandonadas.
"Arranqué hace como 15 años con un amigo que tenía unas colmenas abandonadas... y bueno, me embalé con este amigo", relata Daniel. A pesar de que inicialmente tenía un taller de mecánica y soldadura, la apicultura se ha convertido en su principal ocupación, especialmente durante el invierno, cuando las abejas hibernan y le permiten tener tiempo para otras actividades.
La confianza como activo
El sistema de venta que implementa Daniel es bastante singular. "La idea fue dejar un reducto afuera, abierto, aprovechando la tranquilidad de San Jerónimo", explica.
Los clientes pueden llevarse un frasco de miel y pagar a través de internet o dejar el dinero en una alcancía.
"Nunca me tocaron la alcancía", asegura, destacando la confianza que la comunidad ha depositado en este método.
La venta de miel ha aumentado desde la pandemia, ya que la gente se ha vuelto más consciente de los beneficios del producto. "El consumo de miel en Argentina es bajo, solo un 3% de toda la producción se consume internamente", señala Daniel. Sin embargo, su método ha atraído a muchos visitantes, incluso de localidades cercanas y de Buenos Aires, gracias a un video que se volvió viral en redes sociales.
Además, Daniel promueve la sostenibilidad al reciclar frascos. "Un hombre vino, se llevó un frasco de miel y me dejó una caja de 20 frascos nuevos", comenta, enfatizando la importancia de reutilizar envases en lugar de desecharlos. El precio de la miel es accesible, con un kilo disponible para la venta, lo que ha contribuido al aumento en la demanda.
La clave de su éxito radica en la confianza que ha generado entre sus clientes. "Obviamente, nosotros tenemos una sala de extracción habilitada por SENASA", aclara, asegurando que la calidad y la higiene del producto son prioritarias. Daniel concluye su relato con un mensaje esperanzador: "Tal vez mucha gente podría hacerlo en su pueblito, que sabe y se conocen todos, vender su producto".