Festejar sin culpa: cómo comer mejor en las fiestas sin caer en excesos
La nutricionista y cocinera Leilén Ruiz, consideró en Cadena 3 Rosario que el desafío no pasa tanto por prohibirse alimentos, sino por incorporar conciencia, equilibrio y cuidados básicos.
22/12/2025 | 19:33Redacción Cadena 3 Rosario
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Audio. Las fiestas y los excesos: cómo cuidarse, según la nutricionista influencer Leilén
Viva la Radio Rosario
En la antesala de Navidad y Año Nuevo, las mesas familiares vuelven a ocupar el centro de la escena. Platos abundantes, picadas interminables y una tradición que parece marcar que “esa noche hay que comer de más”. Sin embargo, para la nutricionista y cocinera Leilén Ruiz, el desafío no pasa tanto por prohibirse alimentos, sino por incorporar conciencia, equilibrio y cuidados básicos que permitan disfrutar sin culpa y sin poner en riesgo la salud.
En diálogo con Viva la Radio por Cadena 3 Rosario, señaló que en los últimos años se observa una mayor diversidad en las mesas festivas. “La gastronomía se amplió muchísimo. Aparecen más opciones porque hoy hay familias más diversas: personas celíacas, diabéticas, que se cuidan o que buscan comer distinto. Eso hace que haya más variedad, no que desaparezcan los clásicos”, explicó. Asado, empanadas o vitel toné siguen presentes, pero conviven con otras carnes, ensaladas y preparaciones más livianas.
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Uno de los puntos centrales de la charla fue el vínculo cultural con el exceso. “Es una construcción social muy fuerte. Todos llevan comida, en cantidades enormes, y hay más disponibilidad de la que realmente se necesita. Entonces se pierde la noción de cuánto se comió”, analizó. A eso se suma una práctica habitual: no comer durante el día para “guardar lugar” para la noche, lo que termina generando verdaderos atracones.
Desde su mirada profesional, la clave no está en cambiar drásticamente el menú festivo, sino en modificar la forma de comer. “Comer normal durante el día, servirse un plato con lo que uno va a comer y escuchar al cuerpo cuando ya no tiene hambre. No seguir comiendo solo porque está rico o por compromiso social”, remarcó. Para Ruiz, uno o dos días distintos en el año no definen los hábitos, siempre que exista un equilibrio sostenido el resto del tiempo.
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Al pensar una mesa para unas seis personas, recomendó incluir un poco de todo: carnes, sí, pero acompañadas de verduras y ensaladas, especialmente teniendo en cuenta las altas temperaturas del verano. “Son comidas más frescas, aportan nutrientes y contrarrestan el exceso de carne”, señaló. También advirtió sobre el picoteo constante de entradas pequeñas —como sanguchitos o tarteletas— que pueden consumirse en grandes cantidades casi sin notarlo.
Más allá de lo nutricional, Ruiz hizo hincapié en un aspecto muchas veces subestimado: la seguridad alimentaria. “Es mucho más peligroso descuidar la conservación de los alimentos que comerse dos tarteletas de más”, afirmó. Según explicó, los fiambres no deberían estar más de una hora fuera de la heladera, y preparaciones con mayonesa, cremas o huevos representan un riesgo aún mayor, sobre todo con calor.
“Somos bastante sobrevivientes”, bromeó, pero aclaró que los riesgos aumentan cuando hay niños y adultos mayores en la mesa. Contaminación cruzada, alimentos expuestos durante horas y consumo posterior de sobras mal conservadas son situaciones habituales que conviene evitar. En ese sentido, recomendó servir porciones desde la cocina, guardar las bandejas en frío y extremar cuidados con la higiene.
Por último, recordó la importancia de la hidratación. “En estas noches se consume mucho alcohol, que deshidrata. Acompañar con agua u otras bebidas es fundamental, más aún con comidas saladas”, subrayó.
El mensaje final fue claro: disfrutar sin culpa, compartir en familia y entender que la salud no se define por una noche. “Uno o dos días no hacen al hábito. El problema es lo que hacemos el resto del año”, concluyó Ruiz, invitando a vivir las fiestas con más conciencia y menos presión.
Entrevista de Lucas Correa y Cecilia Moro.





