Nicole Kidman y los orgasmos “realistas” de Babygirl: “Aún siento pudor”

El próximo 2 de enero llegará a los cines "Babygirl", un thriller erótico protagonizado por Nicole Kidman y dirigido por Halina Reijn. Antes de su estreno, la película ya despertó interés por su trama provocadora y lo que viene hablando la actriz sobre lo que sucedió en el set de grabación.

La artista habló sobre la intensidad de las escenas íntimas, pero que tienen otro estilo al que se espera o incluso a las que ya interpretó en films como "Ojos bien cerrados" de Stanley Kubrick, que hizo junto su exesposo Tom Cruise. 

Kidman interpreta en el film a Romy, una exitosa ejecutiva que, pese a tener una vida aparentemente perfecta, atraviesa una crisis existencial. Su relación extramarital con Samuel, un joven pasante interpretado por Harris Dickinson, la lleva a redescubrir su sexualidad.

Fue así que remarcó que explora la sexualidad de forma visceral y alejada de los cánones hollywoodenses. “Muchas veces se descarta a la mujer en un determinado periodo de su carrera como ser sexual. Así que fue realmente hermoso ser vista de esta manera”, expresó Kidman a The Hollywood Reporter.

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Una mirada más realista y cruda

Según Kidman, la directora Halina Reijn buscó capturar una intimidad más auténtica. Las escenas de orgasmos, lejos de ser “estéticas”, se rodaron de forma realista, mostrando lo que Kidman describe como algo “sagrado” y profundamente emocional. “Puede que no parezcan bonitas ni suenen bonitas [...] Halina siempre ha querido hacer algo así”, explicó.

En un fragmento de la entrevista, contó que aún le da vergüenza recordar los momentos de grabación: “¡Me sonrojo, todavía! Es una locura. Pero eso es bueno, supongo. Estoy muy interesada en explorar esas cosas, pero no soy tan extrovertida. Yo estaba tan en el personaje. Bajar el telón de todo eso, es demasiado sagrado”.

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La actriz también reflexionó sobre el impacto de contar historias desde una perspectiva femenina. “Necesitamos mujeres en todos los ámbitos del cine, contando historias diferentes. No es sólo para ser más justos. En realidad, es porque es fascinante”.

Kidman consideró la historia como un espejo de las dudas y aspiraciones de muchas mujeres. “Mi personaje tiene todo este poder, pero no está segura de quién es, qué quiere, qué desea, aunque parece tenerlo todo. Hay muchas mujeres que dicen: ‘Tengo hijos, tengo este marido, ¿y qué es lo que realmente quiero?’”.

Un futuro más allá de las cámaras

Mientras el público espera el estreno de Babygirl, Kidman ya piensa en sus próximos pasos. Planea tomarse un descanso del cine para incursionar en el teatro y viajar con su familia. Entre sus sueños figuran visitar Machu Picchu, esquiar y llevar a sus hijas a Japón. “El océano me tranquiliza muchísimo. Me encanta su magnitud, lo relativiza todo”, confesó.

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