Manifestantes de la Generación Z lideran una oleada global de descontento generacional
Jóvenes de la Generación Z provocaron protestas globales por descontento. Desde Madagascar hasta Perú, piden cambios ante la corrupción y la desigualdad.
16/10/2025 | 04:05Redacción Cadena 3
NUEVA DELHI (AP) — Desde los Andes hasta el Himalaya, una nueva ola de protestas sacudió al mundo impulsada por el descontento generacional contra los gobiernos y la ira entre los jóvenes.
Esta semana, el presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, fue obligado a dejar el poder y el país tras un alzamiento militar, la culminación de semanas de manifestaciones lideradas por jóvenes que se autodenominaron "Generación Z Madagascar".
La ira contra la clase política en el país insular del océano Índico fue un reflejo de otras protestas recientes en todo el mundo, en países como Nepal, Filipinas, Indonesia, Kenia, Perú y Marruecos. Aunque surgieron por problemas específicos, estas movilizaciones fueron impulsadas por quejas latentes como la creciente desigualdad, la incertidumbre económica, la corrupción y el nepotismo de sus líderes.
Pero tuvieron una cosa en común: en su mayoría sin líderes, estuvieron compuestas principalmente por jóvenes que se identificaron como Generación Z, que abarca a los nacidos aproximadamente entre 1996 y 2010, la primera generación que creció completamente en la era de internet.
"Lo que conectó estas protestas lideradas por jóvenes fue un sentido compartido de que los sistemas políticos tradicionales no respondieron a las preocupaciones de su generación, ya sea la corrupción, el cambio climático o la desigualdad económica. La protesta se convirtió entonces en la salida lógica cuando los canales institucionales parecieron bloqueados," afirmó Sam Nadel, director de Social Change Lab, una organización sin ánimo de lucro con sede en Reino Unido que investiga protestas y movimientos sociales.
Los manifestantes se inspiraron mutuamente
Aunque sus demandas concretas diferrieron, la mayoría de estas movilizaciones fueron provocadas por la extralimitación o la negligencia del gobierno. Algunas también se encontraron con un trato severo por parte de las fuerzas de seguridad y una represión brutal.
En Marruecos, un colectivo sin líderes llamado Gen Z 212 —que tomó su nombre del código telefónico internacional del país— salió a las calles para exigir mejoras en los servicios públicos y un aumento del gasto en salud y educación. En Perú, las protestas por una ley de pensiones derivaron en demandas más amplias, incluyendo medidas para abordar la creciente inseguridad y la corrupción generalizada en el gobierno. En Indonesia se registraron manifestaciones letales por los privilegios de los legisladores y el costo de vida, que obligaron al presidente a reemplazar a los ministros de Economía y Seguridad.
El movimiento más reconocido como protesta de la Gen Z fue un letal levantamiento en Nepal que culminó con la renuncia del primer ministro en septiembre. Los nepalíes se inspiraron en exitosas campañas antigubernamentales en otras partes del sur de Asia —como Sri Lanka en 2022 y Bangladesh en 2024— que condujeron a la destitución de los regímenes en el poder.
En Madagascar, por su parte, los manifestantes dijeron que se inspiraron especialmente en los movimientos en Nepal y Sri Lanka.
Las protestas comenzaron por los habituales cortes de agua y electricidad, pero rápidamente captaron un descontento más amplio y los inconformes pidieron la renuncia del presidente y de otros ministros. El miércoles, el líder del golpe de Estado militar en la isla dijo que "asumirá el cargo de presidente".
Unidos bajo una bandera pirata manga
En varios países, apareció un peculiar símbolo de la cultura pop: una bandera negra con una calavera sonriente y dos tibias cruzadas, que lleva un sombrero de paja. Procede de una serie de manga y anime japonés de culto llamada "One Piece", sobre una tripulación de piratas que enfrentan a gobiernos corruptos.
En Nepal, los manifestantes colgaron esa misma bandera a las puertas del Singha Durbar —la sede del gobierno— y de varios ministerios, muchos de los cuales fueron incendiados en las protestas. También fue izada por multitudes en Indonesia, Filipinas, Marruecos y Madagascar.
En la capital peruana, Lima, David Tafur, un electricista de 27 años, llevó la semana pasada la misma bandera en la Plaza San Martín, que ahora es el escenario de protestas semanales.
"Luchamos por lo mismo, contra los corruptos que además aquí son asesinos," afirmó recordando que el gobierno de la expresidenta Dina Boluarte se mantuvo en el poder desde diciembre de 2022 a pesar de más de 500 protestas y la muerte de 50 civiles.
"El caso mío es la indignación por el abuso de autoridad, la corrupción, las muertes," agregó refiriéndose al repunte de los asesinatos y las extorsiones que azotaron al país sudamericano desde 2017, en medio de nuevas leyes que debilitaron los esfuerzos para combatir la delincuencia.
Boluarte llevó meses investigada por varias acusaciones, incluyendo soborno y participación en una represión mortal contra manifestantes en 2022. Fue reemplazada la semana pasada por el presidente interino José Jerí.
Para Tafur, no fue suficiente: "El presidente es un aliado de los congresistas y tiene que irse", manifestó.
Aprovechar las redes sociales para movilizar y concienciar
Muchas protestas significativas en el pasado, como Occupy Wall Street en 2011, la Primavera Árabe entre 2010 y 2012 y la Revolución de los Paraguas en Hong Kong en 2014, estuvieron lideradas por jóvenes. Aunque también utilizaron internet y las redes sociales para la movilización masiva, los manifestantes de la Generación Z lo llevaron a otro nivel.
"Las plataformas digitales son herramientas poderosas para compartir información y construir conexiones, pero los movimientos más efectivos suelen combinar la movilización digital con la organización tradicional en persona, como se vio en estas protestas recientes," señaló Nadel, de Social Change Lab.
Días antes del inicio de las letales protestas en Nepal, el gobierno anunció la prohibición de la mayoría de las plataformas de redes sociales por incumplir el plazo de registro. Muchos jóvenes nepaleses lo vieron como un intento de silenciarlos y comenzaron a acceder a sus webs a través de redes privadas virtuales para evitar ser detectados.
Durante los días siguientes, utilizaron TikTok, Instagram y X para mostrar el lujoso estilo de vida de los hijos de los políticos, resaltando las disparidades entre los ricos y los pobres en el país, y anunciar las manifestaciones y los lugares de las convocatorias. Más tarde, algunos emplearon la plataforma de chat para juegos Discord para sugerir a quién nominar como líder interino del país.
"Cualquier movimiento que ocurra, ya sea contra la corrupción o la injusticia, se difunde a través de los medios digitales. Lo mismo sucedió en Nepal. Los cambios que ocurrieron después de las protestas de la Generación Z en Nepal se difundieron globalmente a través de plataformas digitales, influyendo también en otros países," indicó Yujan Rajbhandari, uno de los manifestantes.
Las movilizaciones en Nepal despertaron no solo a los jóvenes, sino también a otras generaciones, agregó.
"Nos dimos cuenta de que somos ciudadanos globales y el espacio digital nos conecta a todos y juega un papel poderoso en todo el mundo," dijo Rajbhandari.
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Los periodistas de Associated Press Franklin Briceño en Lima, Perú, y Niranjan Shrestha en Katmandú, Nepal, contribuyeron a este despacho.
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Lectura rápida
¿Qué generó la ola de protestas?
El descontento generacional ante la corrupción, la desigualdad y el nepotismo provocó movilizaciones en varios países del mundo.
¿Quién lideró estas protestas?
Principalmente jóvenes de la Generación Z, con manifestaciones en países como Madagascar, Nepal y Perú.
¿Cuándo surgieron estas manifestaciones?
Las protestas se intensificaron en diversas naciones en 2023, especialmente en septiembre y octubre.
¿Dónde se registraron las protestas?
En países como Madagascar, Nepal, Perú, Indonesia, Filipinas, Kenia y Marruecos.
¿Por qué son significativas?
Estas movilizaciones son un reflejo del creciente descontento global y la falta de respuesta de los gobiernos hacia las preocupaciones de la juventud.
[Fuente: AP]





