Una argentina explora la conexión a través del canto entre hombres y animales
Carolina Arabia explora en su libro ''De cantos y animales'' la relación entre campesinos y animales. Un viaje por el mundo rural donde la música se convierte en herramienta de trabajo y comunicación. Escuchá la nota.
09/02/2025 | 09:38Redacción Cadena 3
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Carolina Arabia, una porteña de 42 años que actualmente reside en Granada, ha dedicado varios años a un proyecto singular que busca rescatar cantos ancestrales utilizados por humanos para comunicarse con animales. En diálogo con Cadena 3, Carolina explica que su trabajo comenzó en Buenos Aires, donde se interesó por la tradición oral y las historias de comunidades migrantes.
“El proyecto se inició como una recopilación de relatos orales dentro de la ciudad de Buenos Aires”, comenta Carolina. “Lo que buscábamos era rescatar conocimientos que no están escritos, pero que andan pululando dentro del mundo oral”. Durante su investigación, conoció a Daniela Mendoza, quien le habló sobre la práctica de cantar a las vacas en su hogar en Colombia. Esto la llevó a viajar a los llanos orientales de Colombia, donde descubrió los “cantos de trabajo” que los vaqueros utilizan para guiar y estimular a los animales.
Carolina menciona que estos cantos son una forma de respeto y cariño hacia los animales. A través de su libro “De cantos y animales”, Carolina comparte sus hallazgos y ha incluido códigos QR que permiten escuchar los cantos directamente desde el texto. “Los cantos no fueron fáciles de encontrar”, señala, “pero he registrado muchos, aunque perdí la cuenta”.
En su búsqueda, ha recopilado cantos de varias partes del mundo, incluyendo Bután, donde encontró un canto utilizado por campesinos para guiar a los bueyes mientras araban la tierra. “Cuando desde chicos se los acostumbra al sonido y al canto, ellos van realizando toda una serie de asociaciones”, explica Carolina.
Además, ha registrado cantos de colmenas en Asturias, donde los apicultores utilizan melodías para guiar a las abejas hacia nuevas colmenas. “Los apicultores colocaban una sábana blanca y les cantaban a las abejas para que se posaran sobre ella”, relata.
Carolina también ha comenzado a investigar la música asociada al mundo del mar y los pescadores. “Estoy un poco empezando a indagar en eso”, dice, con la esperanza de descubrir si existen cantos que ayuden a atraer cardúmenes.
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Finalmente, Carolina expresa su amor por Granada, donde se siente en casa. “Soy una enamorada absoluta del lugar que elegí para vivir”, concluye. Su viaje de Núñez a Granada ha sido una travesía de descubrimiento y conexión con las tradiciones sonoras que unen a humanos y animales en todo el mundo.
Entrevista de Adrián Cragnolini.
