Ivana Cavigliasso lidera Prodeman y transforma maní cordobés en potente global
Prodeman, referente en la agroindustria argentina, transforma el maní en energía y empleo. Con un fuerte enfoque en la sustentabilidad y el consumo local, la empresa impulsa la economía de General Cabrera.
18/12/2025 | 15:00Redacción Cadena 3
-
Audio. Ivana Cavigliasso lidera Prodeman y transforma maní cordobés en potente global
La Argentina Posible
En General Cabrera, una localidad de apenas 14 mil habitantes del sur de Córdoba, funciona una de las empresas más dinámicas de la agroindustria argentina. Prodeman, dedicada al procesamiento y agregado de valor del maní, es hoy un actor clave para las economías regionales, la generación de empleo calificado y el ingreso de divisas al país. Al frente de la firma está Ivana Cavigliasso, directora de la empresa familiar y referente de un sector históricamente dominado por hombres.
Prodeman nació como un emprendimiento familiar impulsado por el padre de Ivana y, desde 2009, es conducida por la segunda generación: los cuatro hermanos Cavigliasso. Con más de 650 empleados, la empresa tiene un impacto directo en la vida social y económica de General Cabrera. “Trabajamos, estudiamos y vivimos todos en la misma comunidad. Nuestros hijos van a la escuela con los hijos de quienes trabajan en la planta. Eso genera un entramado social muy fuerte”, explica Ivana, quien destaca el valor de la industria en la ruralidad y la cercanía entre trabajo y vida cotidiana.
La evolución de la empresa acompañó los cambios tecnológicos del sector. De la selección manual del maní se pasó a plantas altamente automatizadas, con tecnología de última generación y procesos robotizados. Ese crecimiento fue acompañado por una mayor profesionalización del empleo y la incorporación de perfiles técnicos y especializados, elevando la calidad laboral en la región.
Uno de los hitos más destacados de Prodeman es su apuesta por la sustentabilidad. Desde 2017, la empresa cuenta con una planta de generación de energía a partir de la cáscara del maní, un residuo que representa cerca del 30% de la producción y que históricamente implicaba riesgos ambientales e incendios. Hoy, esa “chala” se transforma en energía renovable que se inyecta al sistema interconectado nacional, en el marco de un contrato del programa RenovAr. “Fue convertir una amenaza en una oportunidad”, resume Cavigliasso.
El maní argentino —concentrado en un 90% en Córdoba— es un producto fuertemente exportador. Argentina es el principal exportador mundial y el 70% de los envíos tiene como destino la Unión Europea, uno de los mercados más exigentes en materia de calidad y certificaciones. En ese contexto, Prodeman destina alrededor del 80% de su producción a la exportación y el 20% al mercado interno, con presencia en más de 40 países.
En los últimos años, la empresa también apostó con fuerza al consumo local. Bajo la marca Maní King, desarrolló productos con valor agregado como maní frito, tostado, garrapiñado, con chocolate y pasta de maní. Este último producto registró un crecimiento exponencial tras la pandemia: pasó de producciones marginales que no lograban venderse a superar hoy las 1.000 toneladas anuales en el mercado interno. “Cambió la forma de alimentarnos y la pasta de maní se incorporó a la mesa de muchas familias”, señala Ivana.





