Convirtieron un criadero de conejos en un emprendimiento de abono orgánico
María Cristina y Luis, oyentes de Cadena 3, dejaron atrás un criadero de conejos y, con esfuerzo y constancia, crearon El Tesón, una empresa familiar que produce humus de lombriz.
25/08/2025 | 14:23Redacción Cadena 3
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Audio. Convirtieron un criadero de conejos en un emprendimiento de abono orgánico
La Argentina Posible
En El Manzano, un rincón de las Sierras Chicas de Córdoba, María Cristina y su esposo Luis Renard llevan adelante “El Tesón”, una empresa familiar dedicada a la producción de humus de lombriz. A sus 73 y 81 años, respectivamente, siguen al frente del emprendimiento que nació hace casi tres décadas, cuando decidieron reinventarse y transformar su criadero de conejos en una planta de lombricompuesto.
La idea surgió en 2001, en medio de la crisis económica. Durante 20 años habían criado conejos —primero de angora y luego para consumo—, pero el aumento de los alimentos volvió insostenible el negocio. Con guano acumulado en cantidad, decidieron regalar los animales a una institución solidaria y apostar a un nuevo rumbo: criar lombrices y producir abono orgánico. Así nació un proyecto que, con constancia y esfuerzo, logró crecer a lo largo de 28 años.

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El emprendimiento lleva el nombre El Tesón, en referencia a la perseverancia y constancia que caracterizan a la pareja. “No fue fácil, pero nunca pensamos en abandonar. Reinventarse es la clave”, asegura María Cristina a Cadena 3. Durante la pandemia encontraron un impulso inesperado: el auge de las huertas y jardines multiplicó la demanda y, con la ayuda de sus nietos, pudieron sostener la producción y los repartos que antes hacía Luis.
Hoy, pese a los doles de espalda de él y a las dificultades de la economía, la pareja no piensa en jubilarse del todo. “Nos mantiene activos, nos da un proyecto y nos permite seguir adelante”, dice María Cristina. Con la jubilación mínima como único ingreso fijo, el trabajo les brinda independencia y motivación. Su historia es, en sus propias palabras, una invitación a “no aflojar, tener siempre un proyecto y seguir con tesón” como fórmula para enfrentar las crisis y mantener viva la esperanza.
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