Electoralismo: gasto discrecional a días de las PASO

Sergio Berensztein

 Las democracias se rigen por la Ley de Presupuesto. Esto lo tiene que definir e parlamento.La historia de la democracia está vinculada a esta idea de controlar quien gasta dinero porque no puede haber imposición tributaria sin representación política y no puede haber gasto público sin que lo aprueben los representantes del pueblo.

¿Cómo puede ser entonces que un país que es democrático y tiene representantes y presupuesto, a esta altura del año disponga cambios en el presupuesto?Es que estamos en elecciones y aparte dentro de un régimen de alta inflación que le permite financiar al gobierno gasto público en forma espuria, generando emisión monetaria que, por supuesto , desarticula cualquier presupuesto.

Si el parlamento aprueba un presupuesto del 29 por ciento en 50 , ese 20 por ciento extra de recursos los emite el Banco Central y le da al gobierno la discrecionalidad para repartir recursos e influir de ese modo en el ánimo de los votantes, o por lo menos intentar hacerlo.

Dos cuestiones adicionales que son muy importantes; curiosamente tiene razón Emilio Pérsico porque cuando la economía no crece no hay plata que alcance y no hay plan social que reemplace al salario digno. Y la otra cuestión crucial es que esto nos explica por qué los políticos prefieren el empleo público y los planes sociales y los ciudadanos luchamos por un salario digno en el sector privado.

Muchas veces el nombre del plan de trabajo describe exactamente lo contrario.Los Trabajar y Potenciar Trabajo potencian la falta de autonomía de los ciudadanos .Esto no se soluciona con más dinero entregado espuriamente antes de las elecciones.