Médico Rural: "Pensar en el otro, en llevar salud a quien no puede acceder"
Alejandro Cardoso, bioquímico y médico rural, comparte su pasión por servir a comunidades vulnerables en Morillo, destacando el impacto de la Fundación Morillo Canta por los Niños.
04/07/2025 | 17:00Redacción Cadena 3
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Video. Doctor Alejandro Cardozo destaca la importancia de llevar salud a comunidades wichi
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En el marco del Día del Médico Rural, conmemoramos la labor de profesionales como Alejandro Cardozo, bioquímico y médico rural, quien junto a la Fundación Morillo Canta por los Niños, liderada por Cristian Herrera, lleva salud y esperanza a las comunidades wichi de Morillo, en Salta.
Estas poblaciones, ubicadas a 5, 10, 15 o hasta 20 kilómetros en el corazón del monte, enfrentan carencias extremas en recursos básicos como vestimenta, vivienda y acceso a servicios médicos.
El doctor Alejandro Cardozo en diálogo con Cadena 3 expresó: “Ser médico rural es llegar a lugares donde la gente necesita y vos podés darle algo de lo que sabés. Es hermoso”.
El equipo, compuesto por médicos, odontólogos, psicólogos, asistentes sociales y psicopedagogos, recorre caminos inhóspitos para atender a estas comunidades.
“A veces no tienen dinero ni medios para llegar a un hospital. Ves niños descalzos, y eso te marca”, agregó.
Una de las experiencias que más lo emocionó ocurrió en una escuelita de una comunidad wichi . “Entramos y vimos una pared llena de cartelitos escritos por los chicos que decían ‘Gracias por cuidarnos, gracias por venir’. Con esa mirada de agradecimiento, ya te sentís completo”, relató.
Este gesto, simple pero profundo, refleja el impacto de su trabajo. “Volvemos cansados, pero llenos de alegría. Todos compartimos nuestras vivencias en el camino de regreso, y es pura felicidad”, confesó.
Cardozo destaca la vocación de servicio que impulsa a los médicos rurales: “Pensar en el otro, en llevar salud a quien no puede acceder a ella, es lo que nos mueve”.
Este espíritu, representado en profesionales como él, es un homenaje a todos los médicos rurales del país, cuya labor es esencial en un contexto de grandes necesidades.
“Ojalá haya más profesionales con esta vocación, porque el país los necesita”, concluyó.
La Fundación Morillo Canta por los Niños y su equipo médico continúan siendo un faro de esperanza para las comunidades más postergadas, demostrando que la medicina rural es mucho más que una profesión: es un acto de amor y compromiso con el otro.
Informe de Alejandro Bustos
