Los éxitos y fracasos en la vida de Leonardo da Vinci
El biógrafo Alberto Walter Marengo definió a uno de los representantes del Renacimiento como un "polímata". En diálogo con Cadena 3, repasó su historia y reveló una de sus mejores obras desconocidas
01/05/2020 | 16:35Redacción Cadena 3
El 2 de mayo se cumplen 501 años de la muerte de Leonardo da Vinci, uno de los máximos exponentes del Renacimiento por la capacidad de su hacer como ingeniero, arquitecto, ecologista, músico, óptico, botánico, inventor, urbanista, físico, biólogo, poeta y pintor.
Alberto Walter Marengo, biógrafo de italiano nacido el 5 de abril de 1452 y fallecido en 1519 en Francia, lo definió como un "polímata", ya que logró desempeñarse en diversos oficios a la perfección.
"Cuando visitamos colegios, los alumnos lo califican de 'genio', pero esa genialidad no se la regaló ni Dios ni la naturaleza: llegó a base de esfuerzo, curiosidad y, sobre todo, de la capacidad de sobreponerse al fracaso", dijo a Cadena 3.
Sobre esto último, sostuvo que -si bien sus fracasos fueron opacados por sus éxitos- Da Vinci cuenta con un repertorio de frustraciones personales.
"Una de sus obras más destacadas es 'La última cena'. Pero la pintó al fresco, que es una pared preparada con revoque de yeso, pero la pintura, también de yeso líquido, se seca rápido. Y él necesitaba mucho tiempo por sus sistema de pintura", reveló.

Ante esto, inventó lo que hoy se conoce como óleo para poder pintar. "Sin embargo, el producto fue incompatible con la pared. Entonces la pintura tenía humedad y se caía. Por eso tuvieron que hacerle tantas restauraciones", señaló.
Otras decepciones fue cuando Leonardo da Vinci le organizó el casamiento al duque de Milán Ludovico Sforza. "Se le ocurrió hacer una tarta para 300 personas. El día anterior al evento dejaron todo listo y a la mañana siguiente se encontraron que había desaparecido la comida: le habían puesto tanta azúcar que distintos animales se la devoraron", comentó.
También confesó que Da Vinci no terminaba los trabajos encargados por sus jefes porque se aburría y, por esto, tenía problemas económicos.
Entre los éxitos, fue el inventor de la perspectiva aérea en las pinturas (la aparición del cielo celeste), del avión, paracaídas, helicópteros, autos, submarino, traje de buzo, salvavidas, traje de ranas y barco con doble casco, entre otros. "No los pudo llevar adelante porque en esa época no tenía los elementos. También diseñó máquinas de guerras como ballestas, catapulta y tanques", añadió.

Consultado sobre cuál es su obra preferida, Alberto Walter Marengo opinó que "La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana" es una de las más bellas y mejores para analizar. "Si la observamos, tiene una ternura increíble porque María está sentada sobre el regazo de su madre y con el niño Jesús en brazos. La curiosidad es que el rostro de las dos mujeres, pese a que sean madre e hija, aparentan la misma edad", indicó.
Explicó que el italiano expresó que a sus dos madres: "la biológica, a quien le arrancaron de los brazos a Leonardo cuando tenía tres años, y después la madre adoptiva, que era la nueva esposa del padre".
"Expresa que las quería muchísimo a ambas. Toda obra de Da Vinci refleja una belleza y tiene un mensaje, ni hablar de 'La Gioconda' y 'La última cena'", agregó.
Por último, aseguró que Da Vinci no es reconocido como literato, pese a que fue la tercera persona de la literatura mundial que más escribió con cerca de 60 mil hojas. "Murió a los 67 años, que para esa edad era avanzada", concluyó.
Entrevista de Rony Vargas.




